En un periodo de tres años acumuló suficiente riqueza como para permitirse una villa en un prestigioso distrito de Shanghái
Una mujer en China ocupaba puestos laborales en al menos 16 empresas y cobraba sueldos simultáneamente sin haber trabajado un solo día. Según South China Morning Post, Guan Yue y su esposo, Chen Qiang, se encontraban en la cima de un grupo de “tramposos salariales profesionales”, cuyo esquema les había dejado ganancias de al menos 50 millones de yuanes (casi siete millones de dólares).
La estafadora usaba currículos muy atractivos, en los que incluía altos cargos en grandes empresas y una larga lista de muy buenos clientes potenciales. Convencía con su elocuencia a las empresas de que tenía experiencia y así se ganaba la confianza de los entrevistadores para ser contratada.
Guan fingía tener reuniones con clientes y estar ocupada desempeñando sus funciones. Para evitar confusiones, mantenía registros detallados para cada puesto, que incluían fechas de inicio, responsabilidades y números de cuenta bancaria vinculadas a cada empresa. Si se sentía abrumada, vendía las ofertas de trabajo a otros y cobraba una comisión. Bajo este sistema y en un periodo de tres años, ella y su pareja acumularon suficiente riqueza como para permitirse una villa en un prestigioso distrito de Shanghái.
El fraude fue descubierto por Liu Jian, propietario de una empresa de tecnología, que, en octubre del año pasado, había contratado a ocho personas, con impresionantes hojas de vida y amplia experiencia, para un cargo en ventas. Tres meses después, en enero de 2023, el equipo no produjo resultados y sus contratos se rescindieron.
Poco después Liu encontró discrepancias en la documentación de los exempleados, que al parecer trabajaban en al menos dos empresas al mismo tiempo. Avisó a la Policía y se descubrió un flujo de fondos dudosos de miles de yuanes en diferentes cuentas bancarias que correspondía a numerosos salarios.
Una investigación más exhaustiva de las autoridades, en la que se recopilaron cientos de registros de empleados de muchas compañías, permitió la posterior captura de 53 sospechosos, entre ellos Guan y Chen, que aparecían en lo más alto de la red de trampas salariales. La timadora fue detenida mientras se encontraba en una nueva entrevista de trabajo. Según estimaciones de la Policía, hay al menos entre 700 y 800 bandas de este tipo en toda China.