El aterrizaje del avión con 168 personas a bordo terminó en un acantilado, a pocos metros del mar Negro.
El Boeing 737-800 de la aerolínea turca Pegasus Airlines, que cubría la ruta entre las ciudades de Ankara y Trebisonda, se salió de la pista durante el aterrizaje este sábado y se deslizó por un acantilado hasta quedar a pocos metros del mar Negro.
A bordo del avión se encontraban 162 pasajeros, dos pilotos y cuatro miembros de la tripulación. Las autoridades reportaron que no hubo víctimas mortales ni heridos. No obstante, los pasajeros vivieron momentos de pánico.
Las causas del incidente aún están determinarse. Por el momento se conoce que la aeronave experimentó problemas a la hora de frenar en una pista mojada ―era un día lluvioso―, y se salió de control.
En Internet ya han aparecido imágenes de la evacuación de los pasajeros, así como del trabajo de los bomberos que acudieron al lugar de los hechos.