Autoridades penitenciarias de Guatemala tomaron control de la cárcel “El Infiernito” y al trasladar a decenas de reos a otro centro descubrieron que ocultaban en el sitio dinero en efectivo, teléfonos y hasta animales exóticos. Eso llevó a que el gobierno denuncie a un centenar de custodios.
CIUDAD DE GUATEMALA — El sistema penitenciario de Guatemala ha denunciado a más de 100 guardias por cargos que incluyen posibles abusos de poder, después de que la desocupación de la prisión revelara dinero oculto e incluso mascotas exóticas.
La mayoría de los guardias trabajaban en una prisión conocida como “El Infiernito”, a unos 80 km al sur de la capital, que hasta principios de este mes albergaba a centenares de presuntos miembros de la banda criminal Barrio 18.
El 2 de junio, las autoridades del país centroamericano trasladaron a los 225 presos recluidos en el complejo para recuperar el control de la cárcel.
Al día siguiente, las autoridades encontraron cerca de 24,000 dólares en efectivo, 30 teléfonos móviles y diversos animales que tenían como mascotas, entre ellos mapaches, gavilanes y cocodrilos.
El sistema penitenciario solicitó una investigación por posible abuso de poder, incumplimiento de deberes, desobediencia, omisión de denuncia y usurpación de atribuciones contra los 102 guardias de la prisión.
También pidió que se investigara por separado a otros seis guardias por la interrupción del traslado de un preso a una clínica médica.