El presidente Nayib Bukele plantea la posibilidad de suspender el régimen de excepción, una estrategia de seguridad para combatir a las pandillas que mantiene suspendidos derechos fundamentales en El Salvador desde 2022.
SAN SALVADOR – AP — Tras dos años y medio de un régimen de excepción que mantiene suspendidos derechos fundamentales en El Salvador, el presidente Nayib Bukele plantea ahora la posibilidad de prescindir de esa medida que debía ser supuestamente temporal y que fue aplicada como estrategia de seguridad para combatir a las pandillas.
El mandatario salvadoreño considera que los logros alcanzados en la reducción de asesinatos y con la detención de casi de 81.500 personas en ese periodo podrían mantenerse en el futuro sin el régimen de excepción, indicó en una entrevista para la revista Time publicada el jueves.
“En algún momento en el horizonte cercano, en el corto plazo, nosotros esperamos poder quitar el régimen de excepción, regresar a la normalidad en el término constitucional y poder mantener la paz que hemos logrado con simple actividad judicial y judicial normal”, planteó Bukele dejando abierta y sin definir la fecha para la toma de esa eventual decisión.
Mencionó que podría darse “a la brevedad posible”.
El Salvador lleva en un régimen de excepción desde el 27 de marzo de 2022 que suspende derechos fundamentales para la población como el de ser asistido por un abogado en caso de detención, el de ser informado de los motivos de la detención o el de la inviolabilidad de las comunicaciones o de asociación.
Además, el periodo de detención se amplió hasta 15 días sin ser puesto a disposición judicial. En los 887 días en que la excepción ha estado vigente, han sido detenidas 81.420 personas señaladas de pertenecer a las pandillas, pero organizaciones locales e internacionales han denunciado casos de muertes, torturas y detenciones arbitrarias.
Más del 90 % de ellas están en prisión sin sentencia en su contra y al menos 7.000 han sido liberadas por falta de pruebas.
Bukele, quien revalidó su mandato con una notoria mayoría de votos en febrero pasado pese a la prohibición constitucional para la reelección, sostuvo que todavía hay más de 8.000 pandilleros libres. No obstante, consideró en la entrevista que la seguridad en El Salvador “sí puede existir sin estado de excepción”.
Hasta el jueves, la organización de derechos humanos Socorro Jurídico Humanitario registraba 307 muertes de personas adultas detenidas y cuatro bebés.
El presidente declaró que “no hay ni una tan sola prueba de tortura” y atribuyó las muertes a enfermedades: “No estamos matando a nadie en la cárcel”.
Sobre una eventual nueva postulación como presidente, Bukele desestimó la idea por un acuerdo con su esposa: “Yo no puedo correr para presidente de nuevo de acuerdo a la Constitución por la prohibición del artículo 152. Además, tenemos un acuerdo con mi esposa de que ésta es la última”.
Bukele fue reelegido el 4 de febrero con el 84,6 % de los votos pese a que la Constitución prohíbe la reelección en seis artículos y luego de que la sala constitucional interpretara, en septiembre de 2021, que uno de los artículos permite la reelección una sola vez.