Mientras el mundo gira, tú eres responsable de hacer que tu vida tenga sentido. Nadie puede ayudarte, solo tú mismo” dice D.T Max en la biografía del genial Wallace.
¿Estará en ese nivel de conciencia sobre su futuro Chávez Jr? Tal pareciera que sí; el hijo de la leyenda sabe el enorme valor que tiene su próximo desafío en Las Vegas contra el Canelo Álvarez.
Con mayor estatura y una revitalizada carrera, Chávez ha conjugado su indiscutible talento con una reconcentración única en el Centro Ceremonial Otomí de México a 3,200 metros sobre el nivel del mar. Todo ello en búsqueda de un estado de gracia que le permita colocar su nombre entre la baraja de los ases del boxeo moderno, aniquilando a su compatriota Álvarez en un peso pactado de 164 libras y 1/2.
Beristain, la clave
La presencia del laureado Nacho Beristain le dio redondez al campamento donde fue prioridad conseguir de Julio, fuerza, ritmo y velocidad con el agregado de una cuota de aire extra, para que en caso de un alargue, el tramo final del duelo pueda manejarlo sin problemas frente a un rival de contundencia probada.
Sin embargo creo que la clave para Chávez será el control de su explosividad, que bien aplicada en el momento correcto le permitirá más efectividad, junto al depuramiento de su técnica en la cual debió haberse trabajado horas extras, consiguiendo mejorías significativas. Por supuesto que todo lo dicho previo al combate, solo agita las aguas de la discusión, donde el debate se convierte en avatar acompañado de estrategias secretas a lo K.G.B por ambas escuadras.
¿Qué pasará?
Los expertos esperan que la estatura y tamaño de Julio puedan hacer mella en el pelirrojo azteca, dando por sentado que los despistes del Jr. son cosa del pasado. Con las desviaciones de Chávez en reposo y bien afiladas sus virtudes boxísticas casi toda la crítica especializada supone y pregona en la recta final de los campamentos una pelea de pronóstico cada vez más estrecho.
La zurda maravillosa
Todavía tengo en mi retina aquella izquierda poderosa en el doceavo asalto frente a Sergio Martínez a un minuto y medio del final paralizando los vítores argentinos. ¿Quién no se puso de pie esa noche tras la caída de Maravilla, mientras llenaba otro vaso de cerveza?, Chávez Jr por poco emula la victoria agónica de su padre frente a Meldrick Taylor; fue un escalofriante final, tan inesperado como el ataque de Lazlo Toth a ”La Piedad” de Miguel Ángel en 1972.
No será fácil para canelo
Dicho de otra manera; creo en el talento de Chávez. Y aunque el rival en turno lo supera en récord, comportamiento y precisión en su radar frente a boxeadores de escasa movilidad, me atrevo a vaticinar un duelo difícil para el tapatío por la disciplina férrea con que ha encarado el Junior este reto. Si él evita ser un punto fijo para Álvarez, la probabilidad de verlo graduarse no será un espejismo. Su mayor lucha será batallar primero consigo mismo, intentando marcar el peso, para luego demostrar arriba del ring que su talento no es un cheque al portador endosado por su padre.
Nada es igual después de saltar a la fama cuando emerges abriéndote paso en medio de un deporte tan crudo como el invierno del que habla Albert Camus. La incógnita es ¿sabrá Chávez que con disciplina puede ser el brillo de un majestuoso verano? El hijo de la leyenda tiene su cita con la historia este 6 de Mayo cuando intentará ser la mejor versión posible de su vida frente Canelo Álvarez, favorito en las apuestas.
”En todas las almas, (…) además de fachada, hay un interior escondido”; decía RAUL BRANDÃO. ¿Qué tan bueno será el que guarda Chávez Junior?
*Miami FL USA. Mayo 4 / 2017.