Una baja en la tasa de natalidad entre las mujeres hispanas y menos inmigración de países latinoamericanos son algunos de los factores.
Si bien la comunidad hispana se ha caracterizado por su rápido crecimiento y dispersión por territorios en EE.UU., donde tradicionalmente no habían muchos, ahora al parecer esta tendencia está cambiando.
Un nuevo análisis del centro PEW reveló que el crecimiento de la población hispana se ha desacelerado desde que comenzó la llamada Gran Recesión en 2007.
Esta situación es atribuida por dos realidades: el enfriamiento de la inmigración proveniente de Latinoamérica y una baja en la tasa de natalidad entre los hispanos.
Según el centro PEW, en los primeros años del nuevo milenio, el índice de nacimientos en mujeres entre 15 y 44 años fue de 95 nacimientos por cada 1.000 mujeres, alcanzando la cifra más alta en 2006. Sin embargo, desde la Gran Recesión, los nacimientos han disminuido bajando a un promedio de 72.1 nacimientos por cada 1.000.
Entre 2007 y 2014, la población hispana creció en promedio de 2,8% anualmente. Esta cifra está por debajo del 4,4% registrado entre 2000 y 2007, y mucho menos aún si se compara con el 5,8% de crecimiento anual en 1990.
Como resultado, la población hispana queda detrás de la población asiática en términos de crecimiento. Ellos han presentado un crecimiento anual de 3,4% entre 2007 y 2014.
En cuanto a los lugares de residencia preferidos por los hispanos, el sur de país continúa dominando las preferencias con una disminución de tan solo 1% entre 2007 y 2014.
Al mismo tiempo, el nuevo análisis del centro PEW reveló que condados en noreste, particularmente aquellos en Nueva Jersey, Nueva York y Pensilvania concentran a la mayor cantidad del crecimiento de la población de origen hispano.
Para el centro PEW esta tendencia puede mantenerse en los próximos años, pero resaltan que los latinos todavía representan más de la mitad (54%) del crecimiento de la población del país entre 2000 y 2014.