Marchistas señalan que policías y turbas del gobierno realizaron ataque armado
Matt Andrés Romero, un adolescente de 16 años de edad, murió por una herida de bala en su pecho cuando marchaba en una caminata convocada por los denominados azul y blanco para exigir la libertad de los presos políticos en el contexto de crisis sociopolítica que vive el país.
La marcha resultó atacada por parapolicías y agentes antimotines, quienes dispararon contra los manifestantes en el sector de las Américas tres, los ciudadanos para resguardar sus vidas se refugiaron en la iglesia católica ubicada en el mismo sector.
Del ataque resultaron al menos seis personas heridas y varios detenidos por participar en el evento cívico convocado por el Movimiento de madres de presos políticos, Sindicato de maestros y médicos despedidos por el Gobierno y el Movimiento Campesino.
La Policía Nacional del suceso refirió que “grupos violentos que se habían convocado a una marcha llamada pacifica, otra vez atacaron a familias y sus viviendas con armas de fuego, mortero y piedras”.
La marcha azul y blanco bajo el lema “Somos la voz de los presos políticos” iniciaría su recorrido a las 10 de la mañana en el mercado Mayoreo, sin embargo en el mismo lugar unas horas antes se apostaron simpatizantes sandinistas resguardados con agentes del orden.
En el mismo comunicado la institución policial aseguró que “realiza las investigaciones para determinar las responsabilidades de los sujetos que convocaron a esta marcha violenta y terrorista, así como a los autores de estos actos criminales que responden a la fallida estrategia golpista”.
Familiares del joven fallecido denunciaron a medios de comunicación que el único delito de Romero fue haber participado en la marcha, ser joven y portar la bandera de Nicaragua.