”Cleveland, ¿Dónde está tu victoria?, ¿Dónde está tu aguijón?”, Murphy, sí, ¿Dónde está tu maldición, Oh cabra?.
Por Róger Trujillo Jr.
Yendo cuesta arriba con un adverso 1-3, los Cachorros de Chicago estaban como Daniel en el foso de los leones, sitiados por los feroces y hambrientos Indios, igual que Alí en las cuerdas frente a George Foreman en Zaire; ”Olor a muerte” decía una nota mientras la serie se trasladaba a Cleveland.
¿Recuerdan a los Cavaliers de LeBron James casi asfixiados por Golden State Warriors en la final pasada de la NBA?, el diagnóstico de los expertos era el mismo para estos Cubs: pocas probabilidades de sobrevivir después de tres estocadas y un desangramiento agudo, aterrizando además en territorio del enemigo.
El antecedente más reciente de una remontada en series mundiales con una adversidad exactamente igual era la de 1985, cuando los Kansas City Royals se levantaron de la lona para vencer a los Cardenales de San Luis, agreguemos que desde hace 71 años la ciudad de los vientos no saboreaba la máxima fiesta beisbolera del planeta y 108 sin ganar un título como el mejor equipo del Big Show. Estos ingredientes generaron expectación suprema, el duelo traspasó líneas fronterizas sirviendo sobre la mesa ”bocado de cardenal y papa” para los amantes del béisbol.
Después de una paridad tres a tres, un séptimo juego sabe a boda con amor destilando por los poros, está permitido un doble de ”Jack Daniels” para festejar en el ring side de nuestra casa. Mientras agito el vaso, rememoro ”Scent Of Woman” con Al Pacino invidente bailando tango junto a Gabrielle Anwar, una beldad rubia como el sol, de repetidas curvas.
Y me preguntaba ¿Podrá Chicago deshacerse del olor putrefacto que dejó Murphy la cabra para levantarse de su agónico estado?
Imposible olvidar ese jonrón de Rajai Davis en el cierre del octavo contra Chapman tratando de agigantarse y silenciar a los Indios, ¡cantinero otra copa me sirve!, fue la frase que repicó en los bares de todo Ohio y Chicago, temblando prolongadamente el Progressive Field con el ruido de las 40,000 gargantas, viendo como la bola se iba a las profundidades del jardín izquierdo para empatar a seis el marcador.
No había tiempo para ir por más palomitas al microwave, tampoco se permitía parpadear, los últimos minutos detuvieron nuestras retinas en los LED 4 K, fue una versión de la batalla donde Máximo da cuenta del malvado Cómodo hijo del emperador Marco Aurelio, estremeciendo las columnas del coliseo romano con la fuerza de un huracán categoría cinco.
¿Qué más podríamos pedirle a una serie mundial señores? dos veces hubo empate durante el partido, luego lluvia y diecisiete minutos de suspenso al mejor estilo de Alfred Hitchcock.
¡Diez episodios danzando entre desarmante alegría y silencio sepulcral, para ver diluirse el fantasma de la cabra y el destape del Champagne! Levanten la mano quién no pospuso cepillarse los dientes mientras esperaba el tercer out del décimo ininning…
¿Acaso alguien no agregó más whisky al vaso después de semejante hazaña que perpetuará a través del tiempo? Usted y yo lo vimos, una grandiosa historia que contarle a nuestros nietos pasados los años….
EN RESUMEN
Serie Mundial 2016.
Cachorros de Chicago: 8
Indios de Cleveland: 7
Es la sequía más larga de triunfo para un equipo en Estados Unidos, ahora los Cachorros entran en los libros de historia con letras de oro ya que no saboreaban las mieles del triunfo desde 1908.
Los Cachorros lograron una remontada histórica que sólo habían logrado cuatro equipos con el formado de siete juegos en un ”Clásico de Otoño”.
El conjunto de Chicago se une a los Yankees de Nueva York (en 1958), los Tigres de Detroit (1968), los Piratas de Pittsburgh (1979) y los Reales de Kansas City (1985) como los únicos equipos en revertir un 3-1 en contra.
El JMV de la Serie Mundial Ben Zobrist conectó doble remolcador que puso a los Cachorros en ventaja en la 10ma entrada, una recompensa a los fanáticos en el mejor Juego 7 de la historia.
Miami Fl USA
@RogerTrujilloJr