Funcionarios de seguridad estadounidenses no han descartado una perturbación patrocinada por Rusia el día de las elecciones.
Agencias de inteligencia estadounidenses no creen que Rusia tenga la capacidad de usar el espionaje cibernético para alterar el resultado de la elección presidencial del martes, pero han advertido que Moscú puede continuar interfiriendo después que la votación haya finalizado para sembrar dudas sobre la legitimidad del resultado.
La evaluación refleja la preocupación generalizada entre las agencias de espionaje estadounidenses de que la campaña de meses por parte de Rusia para alterar los mecanismos de la democracia en Estados Unidos probablemente continúe después de que cierren las urnas en una de las más polarizadas elecciones en tiempos recientes, extendiendo la turbulencia política.
Funcionarios de seguridad estadounidenses no han descartado una perturbación patrocinada por Rusia el día de las elecciones.
En semanas recientes, autoridades en el Departamento de Seguridad Nacional han recolectado evidencia de aparente “escaneo” de bases de datos del gobierno y sistemas de computadoras. “Si estaban realmente tratando arduamente de ingresar, no está claro”, dijo un funcionario.
No obstante, la naturaleza descentralizada de las elecciones en Estados Unidos haría extraordinariamente difícil subvertir la elección nacional.
En cambio, autoridades estadounidenses dicen que es más probable que Rusia use herramientas de hackeo para exponer o inventar señales de fraude electoral, con el fin restar legitimidad al resultado electoral que el candidato republicano Donald Turmp ha dicho que podría rehusarse a aceptar si él no gana.