Hécate, la diosa del inframundo, era considerada patrona de todos los misterios, la magia y la brujería, así como de las misteriosas criaturas nocturnas durante el período helenístico
Arqueólogos turcos descubrieron una estatua bien conservada de la diosa de tres cabezas Hécate durante las excavaciones en la antigua ciudad turca de Kelenderis, en la provincia sureña de Mersin. En la mitología antigua, se la asociaba con la magia, la brujería, la luna y los fantasmas, recoge Arkeonews.
Además, era adorada en los hogares como diosa protectora, que otorgaba prosperidad y bendiciones.
La estatuilla (que consta de tres figuras idénticas conectadas entre sí y cuyas caras están orientadas a diferentes lados), así como artefactos de cerámica del período helenístico, fueron encontrados debajo de un odeón (lugar destinado a actividades musicales) del período helenístico.
Los expertos explican que estas esculturas, que se instalaban en pedestales en los cruces de caminos importantes y que también delimitaban las fronteras, no eran numerosas, por lo que se trata de un hallazgo raro para los arqueólogos.
El jefe de las excavaciones, el profesor asociado Mahmut Aydin, aseguró que la estatuilla mide unos 20 centímetros de alto y data de hace 2.300-2.400 años. Según el experto, el descubrimiento de la estatua es de gran importancia, ya que arroja nueva luz sobre la historia de toda la región.
Los habitantes del mundo antiguo honraban a Hécate y erigían templos en su honor. Era considerada la diosa del inframundo, capaz tanto del bien como del mal, así como patrona de todos los misterios, la magia, la brujería, y de las misteriosas criaturas nocturnas. Fuentes escritas dicen que Kelenderis era una de las ciudades que celebraban competiciones en su honor cada 5 años.
En la antigua ciudad de Kelenderis continúan ininterrumpidamente los trabajos de excavación, restauración y conservación, los cuales comenzaron en 1987.