También comentó que podría haber pequeños seres vivos en otros lugares del sistema solar, como en Saturno y Júpiter, concretamente debajo del hielo de sus lunas
Venus presenta algunas similitudes con la Tierra en cuanto a tamaño, masa y composición. No obstante, ambos planetas son totalmente diferentes en condiciones térmicas y atmosféricas, puesto que la temperatura promedio en la superficie venusiana es de alrededor de 465 ºC, mientras que la presión es 92 veces mayor que la terrestre.
Asimismo, se tiene evidencia de que su atmósfera es altamente corrosiva, debido a que está compuesta principalmente de ácido sulfúrico, lo que afecta considerablemente a muchos materiales que se utilizan en la fabricación de naves espaciales, como el cobre. Debido a su entorno hostil, Venus es considerado como el ‘gemelo malvado’ de la Tierra.
Sin embargo, la científica del Centro de Vuelos Espaciales Goddard de la NASA, Michelle Thaller, reveló durante una entrevista con el diario The Sun, publicada este miércoles, que se detectaron “posibles signos de vida en la atmósfera de Venus”. Asimismo, explicó que se observó que hay elementos en la densa capa de gases, que rodea al segundo planeta del sistema solar, “que podrían producir bacterias”.
Anteriores estudios sugirieron que Venus tiene el potencial para el desarrollo de vida microbiana, como bacterias y otros organismos. A pesar de las condiciones extremas de su superficie, se piensa que las características presentes en la espesa capa de nubes venusianas permiten el crecimiento de algunas formas de vida microbiana: disponibilidad de luz solar, nutrientes y algo de agua.
Los autores de dichas investigaciones detallaron que, cuando el suelo de Venus se volvió más árido, los microorganismos pudieron haber migrado a la atmósfera, en donde hay condiciones más tranquilas y menos extremas. Esta situación puede explicar por qué estos diminutos seres vivos pudieran estar a la deriva.
Por otro lado, Thaller también propuso que probablemente hubiera vida microbiana “debajo del hielo en las lunas heladas de Júpiter y Saturno”. Pese a sus planteamientos, la especialista de NASA reiteró que aún no se tienen “pruebas absolutas” que demuestren completamente la existencia de seres vivos extraterrestres en el sistema solar. “¿Creo que hay vida ahí fuera? Absolutamente”, concluyó.