La Ley de Inmigración Ilegal establece que se tiene que detener y expulsar a quienes lleguen ilegalmente al territorio británico, así como también que deben ser llevados a Ruanda o a un tercer país “seguro”
El Ministerio del Interior de Reino Unido evalúa la posibilidad de etiquetar con rastreadores electrónicos a los solicitantes de asilo que lleguen de forma ilegal. La medida busca evitar que las personas que no puedan ser alojadas en centros de detención se fuguen, según informó The Times este domingo.
La Ley de Inmigración Ilegal establece que se tiene que detener y expulsar a quienes lleguen ilegalmente a Reino Unido, así como también que deben ser llevados a Ruanda o a un tercer país “seguro”, mientras que se ha recomendado a funcionarios que busquen alternativas ante la escasez de espacio y recursos para los migrantes.
“El etiquetado es lo que siempre ha querido el Ministerio del Interior y es una opción preferible a la retirada de la ayuda económica, que sería legalmente difícil, ya que los inmigrantes correrían el riesgo de quedar en la indigencia”, dijo una fuente cercana al Ministerio del Interior inglés contactada por The Times.
Asimismo, la titular de la cartera, Suella Braverman, declaró a Sky News que el Gobierno inglés no descarta la posibilidad de implementar el etiquetado electrónico como medida para detener y controlar a las personas que lleguen de forma ilegal.
“Para ello será necesario poder detener y, en última instancia, controlar a esas personas: necesitamos ejercer cierto nivel de control si queremos expulsarlas del Reino Unido. Estamos considerando una serie de opciones”, declaró Braverman.
Según los datos oficiales de este mes, existen más de 51.000 solicitantes de asilo en hoteles, lo que resulta en un gasto de 6 millones de libras esterlinas por día (unos 7,5 millones de dólares).
Prohibición de migrantes
El primer ministro de Reino Unido, Rishi Sunak, ya había anunciado una ley que prohibiría solicitar asilo a los migrantes que lleguen en pateras, con la idea de quitar el derecho de apelación a su exclusión automática del sistema de concesiones de asilo.
La política que ahora impulsa Sunak se llama ‘detener los botes’ (en inglés, ‘Stop the boats’), y supone que los migrantes ilegales “no se pueden quedar”.
“Si entras a Reino Unido ilegalmente, no puedes pedir asilo, no puedes burlar nuestras protecciones contra la esclavitud moderna, no puedes hacer reclamos falsos sobre derechos humanos”, afirmó el primer ministro inglés.
Entre los planes también se encuentra la posibilidad de hacer alianzas con Francia y Albania para detener y deportar a los migrantes ilegales que tengan el propósito de quedarse o llegar a Reino Unido.