Un estudio eligió cuatro aditivos, cuyo peligro para la salud humana está bien documentado, y expuso a sus efectos a una especie de crustáceo esencial en la dieta de peces y aves
Los aditivos plásticos pueden interrumpir los mecanismos reproductivos y la cantidad de espermatozoides de una especie de anfípodo marino en concentraciones ambientalmente relevantes, advierte un nuevo estudio. El equipo científico expuso a la especie ‘Echinogammarus Marinus’ a solo cuatro de los alrededor de 10.000 posibles aditivos químicos que se encuentran en los plásticos: DBP, TPHP, DEHP y NBBS.
“Elegimos estos cuatro aditivos porque el peligro sospechoso que representan para la salud humana está bien documentado“, señaló a Science Alert una de las autoras del estudio, la toxicóloga ambiental británica Bidemi Green-Ojo. Como resultado, solo una hora de exposisión a estas sustancias afectó al comportamiento de emparejamiento precopulatorio y la fertilidad masculina del ‘Echinogammarus Marinus’, un pequeño crustáceo.
“Aunque los animales que estudiamos estuvieron expuestos a concentraciones mucho más altas de las que normalmente se encontrarían en el medio ambiente, los resultados indican que estos productos químicos pueden afectar a la cantidad de espermatozoides”, remarcó otro autor de la investigación, el ecotoxicólogo Alex Ford, de la Universidad de Portsmouth (Reino Unido).
Según explica el científico, las criaturas estudiadas “se encuentran comúnmente en las costas europeas, donde constituyen una cantidad sustancial de la dieta de peces y aves”. “Si están comprometidas, tendrá un efecto en toda la cadena alimentaria“, advirtió.