Se identificaron dos minerales en un fragmento de sílice del suelo lunar traído por la misión Chang’e-5 en 2020
Dos científicos de la Academia de Ciencias de China reportaron el descubrimiento de minerales polimorfos de sílice de alta presión en las muestras del suelo lunar, conocido como ‘regolito’, que fueron recolectadas por la sonda china Chang’e-5, informó este martes el Instituto Americano de Física (AIP, por sus siglas en inglés).
En 2020, la misión Chang’e-5 recolectó y transportó a la Tierra alrededor de 1,73 kilogramos de regolito procedente del vasto mar lunar Oceanus Procellarum, logrando completar el primer transporte de este tipo de muestras desde la misión Luna 24 de la Unión Soviética en 1976.
Los especialistas chinos identificaron en el suelo lunar un nuevo mineral de fosfato al que nombraron ‘changesite-(Y)’, así como una variedad de minerales de sílice, cuyas composiciones y estructuras les resultaron desconcertantes.
Conociendo el origen de dos misteriosos minerales
Un nuevo estudio publicado en la revista Matter and Radiation at Extremes explica las probables causas que originaron la formación de polimorfos de sílice en el regolito lunar, como la stishovita y la seifertita, que tienen la particularidad de ser químicamente iguales al cuarzo, aunque con diferentes estructuras cristalinas.
De acuerdo con los autores de la investigación, ambos minerales fueron encontrados en un fragmento de sílice de las muestras traídas por la Chang’e-5. Asimismo, señalaron que, teóricamente, estos polimorfos coexisten a presiones más altas de las que posiblemente experimentó el regolito examinado.
Tras comparar la composición del fragmento de sílice con otras muestras procedentes de nuestro satélite y de meteoritos marcianos, se determinó que la seifertita se formó a partir de una fase similar a otro polimorfo de sílice, identificado como alfa cristobalita, durante la compresión “fría” durante el choque de un meteorito en la superficie de la Luna.
Al mismo tiempo, los científicos detallaron que un proceso de calentamiento posterior al choque transformó parte de la seifertita en stishovita, por lo que se estimó que este fragmento de sílice tuvo diferentes etapas durante el impacto del meteorito. Por otro lado, se calculó que la presión máxima de choque fue de aproximadamente entre 11 y 40 gigapascales (GPa) y que la duración del impacto que dio forma a la muestra tuvo una duración de 0,1 a 1,0 segundos.
Por último, los investigadores sugirieron que el fragmento de sílice se originó al momento de la colisión que formó al cráter Aristarchus. Esta hipótesis se elaboró al establecer que las composiciones de la stishovita y la seifertita pueden ser alteradas como consecuencia de choque de objetos en las rocas lunares.