Por Germán Duque Ayala*
Estados Unidos y China, encabezan la lista de países que concentran la mayor cantidad de plagas y enfermedades en los cultivos agrícolas, y son, por lo tanto, los que originan una amenaza de gran dimensión para el resto del mundo.
Pero, al mismo tiempo, ambos países son los que asumirían el más alto costo económico por el grado de exposición a las corrientes del comercio mundial, dados los grandes volúmenes de materias primas agrícolas y de alimentos que importan anualmente.
Así lo revela unas de las investigaciones más ambiciosas llevada a cabo hasta la fecha, al mostrar el potencial impacto de cerca de 1.300 plagas y enfermedades identificadas en los campos agrícolas, en un total de 124 países.
El estudio fue desarrollado por varios centros de investigación de Australia y Nueva Zelanda, encabezados por la Comunidad Científica (Csiro), con sede en Canberra (capital australiana). También recibieron apoyo de la Universidad de Pensilvania en Estados Unidos.
Para desarrollar la investigación, se evaluaron las principales plagas y enfermedades que están presentes y ausentes en la agricultura de cada país.
Además, su potencial de riesgo para cada uno de los principales renglones agrícolas locales, el nivel de exposición a las importaciones de materias primas y alimentos, en relación con los niveles de afectación de los países de origen y el potencial de amenaza de los principales socios comerciales.
También analizaron el grado de daño que podría provocar una plaga específica, sobre las cosechas de un determinado país.
De esta manera, se midieron los impactos económicos de los daños que podrían causar las mismas, en relación con la participación del ‘agro’ en el Producto Interno Bruto (PIB) de cada nación.
En total, fueron tenidas en cuenta más de 37.000 variables, que permitieron establecer las tablas de amenaza y riesgo, de acuerdo con el número de plagas y los niveles de exposición de la agricultura de cada país.
En promedio, se analizaron alrededor de 140 plagas de insectos, hongos y otros patógenos, por cada uno de los países.
Resultados
El potencial de riesgo que ofrece cada lugar cambia sustancialmente, según la variable.
Por ejemplo, México y Pakistán registran casi el mismo número de especies invasivas: 379 y 377, respectivamente.
Sin embargo, el nivel exportador mexicano es significativamente mayor al pakistaní y genera, por lo tanto, una mayor amenaza.
En el promedio global, conocido como el Índice de Invasión de Especies (IEE), Colombia se situó en el puesto 89, en la lista de 124 países, mostrando un riesgo moderado de exposición.
Sin embargo, en el componente del costo asumido en millones de dólares en caso de una propagación de las plagas, subió al puesto 32 entre los países que más se afectarían.
Por otro lado, se evidenció que en Estados Unidos el costo de control de plagas asciende anualmente a unos 40.000 millones de dólares.
No obstante, en la relación del peso del agro en el PIB, pero para Colombia, lo ubicó al país en la posición número 79.
En este aspecto, las naciones situadas al sur del Sahara aparecen como las más vulnerables, encabezadas por Malawi y Burundi. Igualmente figuran Jamaica y Honduras.
Entre los latinoamericanos que mayor riesgo enfrentan en el Índice Global General (IGG), se cuentan Chile, que figura en el puesto 8, Argentina (13), Paraguay (22), El Salvador (17) y República Dominicana (28).
Por su parte, Canadá se situó en el 27 y Estados Unidos en el 33.
Entre tanto, los que tienen menor exposición al fenómeno son Qatar, Islandia e Italia.
Evaluados en función de los costos que acarrearían en caso de una invasión de plagas, China, Estados Unidos, Brasil, India y Japón se ubican en los primeros lugares, con daños que se calculan entre los 117 mil millones de dólares para el primero, y 23 mil millones para el quinto de esta lista, dado el gran tamaño de sus sectores agrícolas.
Para Colombia se estiman alrededor de 2.500 millones de dólares, es decir, cerca de 7,4 billones de pesos.
La roya cafetera
Una de las recordadas plagas que afectó, en las últimas décadas, a los cultivos cafeteros de la región fue la roya, que apareció por primera vez en 1982 en Guatemala.
Actualmente, según Crop Life Latin America, la pérdida en el total del cafetal afectado por esta enfermedad se acerca, en promedio, al 30 por ciento. De hecho, es de las siete pestes y/o enfermedades que han dejado mayores pérdidas en los últimos 100 años, según la organización.
*Pregón Agropecuario
Foto Cortesía