La universidad demandó a la firma de limpieza por negligencia y piden una recompensa de un millón de dólares, ya que recrear los resultados de la “valiosa investigación” perdida es una “misión astronómica”
El Instituto Politécnico Rensselaer en Troy (Nueva York, EE.UU.) ha demandado por un millón de dólares a una empresa de limpieza al alegar que uno de sus empleados destruyó accidentalmente más de 20 años de investigación científica al limpiar un laboratorio, informa Miami Herald citando la demanda presentada a mediados de junio.
El congelador en cuestión contenía cultivos celulares y muestras que debían almacenarse a -80 ºC, ya que la investigación analizaba el estudio de las reacciones fotosintéticas en cultivos celulares a temperaturas extremadamente bajas y tenía como objetivo mejorar la conversión de la energía solar en energía utilizable.
El 14 de septiembre de 2020 se activó una alarma de este dispositivo, ya que la temperatura dentro subió a -78 ºC, indica la demanda. Para solucionar el problema, el personal del laboratorio llamó al de mantenimiento, pero estos respondieron que podían acudir solo el 21 de septiembre, y mientras tanto la alarma del congelador seguía sonando.
Los investigadores determinaron que las muestras dentro no habían sido dañadas y pusieron una caja de seguridad sobre el tomacorriente y el enchufe del congelador. Además, colocaron un letrero en la puerta del congelador pidiendo que no se moviera ni desenchufara, según la demanda.
No obstante, el limpiador de la firma Daigle Cleaning Systems, que aseaba el laboratorio la noche del 17 de septiembre de 2020, escuchó una «alarma molesta» y pensó que algo andaba mal. Entró en una caja de electricidad y accidentalmente apagó «interruptores importantes». Sus acciones provocaron que el congelador se apagara y la temperatura interna subiera a -32 ºC.
Al día siguiente, los investigadores descubrieron que, en su mayoría, los especímenes estaban «comprometidos, destruidos y se volvieron insalvables«. De este modo, se perdieron más de 20 años «de valiosa investigación», dijo al medio el abogado de la universidad, Michael Ginsberg. Recrearla representa una «misión astronómica» debido al costo, el tiempo y los niveles de personal necesarios, explicó el letrado, y si bien el limpiador no causó intencionalmente la destrucción de las muestras, no estaba debidamente capacitado para trabajar en el delicado sitio del laboratorio.