Se trata de la galaxia AzTECC71, creada casi 1.000 millones de años después del Big Bang, que fue detectada por primera vez por diversos telescopios terrestres como una mancha brillante
Un grupo internacional de astrónomos reveló que una furtiva galaxia ha hecho su aparición una vez más, aunque en esta ocasión como un objeto débil pero distinguible, en una nueva imagen obtenida por la cámara de infrarrojo cercano (NIRCAM) instalada en telescopio espacial James Webb, informó la Universidad de Texas en Austin.
Se trata de la galaxia AzTECC71, que inicialmente fue detectada como una mancha brillante mediante diversos telescopios terrestres y posteriormente invisible en las imágenes proporcionadas por el telescopio espacial Hubble.
Este objeto astronómico, creado casi 1.000 millones de años después del Big Bang, es un vivero estelar, puesto que tiende a formar nuevas estrellas. Sin embargo, está envuelto por una gruesa capa de polvo cósmico que impide ver su interior.
Ghostlike dusty galaxy reappears in James Webb Space Telescope image https://t.co/iUQTwbRrdy pic.twitter.com/IPiUrtL64P
— Paulo Pereira 🇵🇹🇪🇺🇺🇦 (@Pauloaep) December 1, 2023
Una posibilidad de que haya más galaxias polvorientas
En un nuevo estudio recientemente publicado en la revista The Astrophysical Journal se explicó que la aparición de AzTECC71 desafía las nociones que se tenían sobre un universo temprano escasamente polvoriento, lo que sugiere a los científicos que este tipo de galaxias podrían ser de tres a diez veces más comunes de lo que se creía. En caso de confirmarse esta hipótesis, se podría demostrar la existencia un entorno cósmico temprano más polvoriento.
“Esta cosa es un verdadero monstruo”, indicó el investigador Jed McKinney, quien detalló que esta polvorienta galaxia “parece una pequeña masa, en realidad está formando cientos de nuevas estrellas cada año”. A su vez, recalcó que, pese a que este conjunto estelar “sea apenas visible en las imágenes más sensibles” del James Webb, muestra que “hay toda una población de galaxias que se han estado escondiendo de nosotros”.
Los expertos comentan que es difícil observar con luz óptica (visible) una galaxia polvorienta en formación estelar, ya que gran parte de la luminosidad de sus estrellas es absorbida por la capa de polvo cósmico, colocándola en longitudes de onda más roja (más larga).
“Hasta ahora, la única forma en que hemos podido ver galaxias en el universo temprano es desde una perspectiva óptica con el Hubble”, aseguró McKinney, que añade que la “compresión de la historia de la evolución de las galaxias está sesgada porque solo estamos viendo galaxias menos oscuras y menos polvorientas”.
Sin embargo, McKinney subrayó que la sensibilidad del James Webb a luz óptica e infrarroja permitirá estudiar por primera vez “galaxias ocultas y muy oscurecidas por el polvo”. “Porque es tan sensible que no solo puede mirar hacia los confines más lejanos del universo, sino también atravesar el más espeso de los velos polvorientos”, precisó.