Existen opciones terapéuticas en Nicaragua para tratar la insuficiencia y deficiencia de la Vitamina D y se presentan en forma de suplementos orales en altas dosis, como la de 100,000 UI. Una persona tiene deficiencia de Vitamina D cuando sus niveles son inferiores a 20 ng/ml y la insuficiencia cuando los niveles están entre 20 a 29 ng/ml. Según expertos médicos los niveles óptimos deseables se ubican al menos en 30 ng/ml. Índices adecuados de Vitamina D contribuyen a prevenir patologías como la osteoporosis, el raquitismo, enfermedades cardiovasculares, procesos autoinmunes y enfermedades infecciosas, entre otras
La insuficiencia y deficiencia de Vitamina D ha tenido un aumento de casos en los últimos meses, especialmente por el encierro y la disminución de actividades físicas al aire libre debido a las restricciones de la pandemia.
La emergencia sanitaria, en consecuencia, ha incidido en una menor exposición de las personas a la luz solar, lo que ha contribuido a que no se obtengan los niveles séricos adecuados de Vitamina D en el cuerpo.
Debido a lo anterior, en los últimos meses la comunidad médica ha hecho un llamado a la población a conocer cuáles son los beneficios para la salud de contar con niveles adecuados de Vitamina D, dando a conocer qué opciones terapéuticas existen en el país.
La Vitamina D, llamada también hormona D por sus múltiples funciones en el cuerpo, es esencial para absorber el calcio y juega un rol importante en varios sistemas como el esquelético, inmunológico y metabólico entre otros, ya que es un nutriente necesario para su mejor funcionamiento.
Esta vitamina es indispensable para mantener la homeostasis del calcio en el organismo. Su deficiencia y/o insuficiencia precipita o exacerba patologías como osteoporosis, osteomalacia y raquitismo y ha sido relacionada con un mayor riesgo de neoplasias, enfermedades cardiovasculares, procesos autoinmunes y enfermedades infecciosas.
Principales factores predisponentes a la deficiencia e insuficiencia
Las principales causas de la deficiencia e insuficiencia de esta hormona son diversas como la poca o escasa exposición solar, la reducida ingesta en la dieta, pigmentación cutánea, obesidad y edad avanzada. La comunidad médica ha hablado sobre la importancia de la adecuada medición de esta vitamina, en aquellas personas con factores de riesgo y condiciones asociadas a tener niveles deficientes o insuficientes de vitamina D y la correcta suplementación según los niveles que cada paciente presente.
“Existen casos en los que la ingesta de alimentos con contenido de Vitamina D y la exposición al sol ya no son suficientes para que las personas obtengan los niveles adecuados de esta vitamina. La dieta solamente aporta el 10% o menos requerido por el organismo y es acá cuando se hace vital obtener una apropiada medición de los niveles e iniciar la suplementación con vitamina D para llegar a los niveles óptimos recomendados; y de esta forma mejorar el funcionamiento celular y de los órganos, en donde ella ejerce su función.”, aseguró el Doctor Armando Marenco, Ginecólogo y Obstetra.
Niveles óptimos de Vitamina D y su tratamiento
Se considera que una persona tiene deficiencia de Vitamina D cuando sus niveles son inferiores a 20 ng/ml y la insuficiencia cuando los niveles están entre 20 a 29 ng/ml. Según expertos médicos los niveles óptimos deseables se ubican al menos en 30 ng/ml.
Existen opciones terapéuticas en el país para tratar la insuficiencia y deficiencia de la Vitamina D y se presentan en forma de suplementos orales en diferentes presentaciones, siendo una de ellas la de 100,000 UI.
Las dosis sugeridas para el manejo de carga para la insuficiencia son:
- 50,000 UI cada semana por 2 meses
- 100,000 UI durante 15 a 30 días por 2 meses
- 2,000-5,000 UI cada día por 3 meses
Y las dosis sugeridas para el mantenimiento son:
- 50,000 UI cada mes
- 100,000 UI cada 1 a 3 meses
- 1,000 a 2,000 UI por día
Dosis según la Federación Argentina de Sociedades de Endocrinología.