Se cumplen 74 años de que un cohete V2 lanzado desde Peenemünde, Alemania, se convirtiera en el primer objeto hecho por el hombre en alcanzar el espacio, con 38 kilómetros de altitud.
El cohete A-4, más tarde conocido como V-2, era un misil propulsado por un motor cohete de una sola etapa que usaba como combustibles alcohol etílico y oxígeno líquido, medía 14 metros de largo y tenía un empuje de 28 mil Kilos.
Su capacidad era de mil 100 kilogramos, pudiendo llevar esa carga a una distancia de 140 kilómetros desplazándose a una velocidad de mil 750 kilómetros por hora.
Denominado por los nazis Vergeltungswaffe Zwei (Arma de Venganza 2), este cohete estaba guiado por un sistema giroscópico que enviaba señales de corrección del curso a los planos de estabilización y a las toberas del chorro impulsor.
Su velocidad, mucho mayor que la del sonido, era más que suficiente para evitar que fuera derribado en vuelo.
Concebido por los nazis como una supuesta arma definitiva para someter a Gran Bretaña mediante su lanzamiento masivo desde las costas holandesas, el V2 no pudo ser utilizado en la Segunda Guerra Mundial hasta 1944, cuando la Alemania de Hitler estaba ya en vías de ser derrotada.
Terminado el conflicto, muchas copias fueron trasladadas a Estados Unidos y la extinta Unión Soviética para implementar sus incipientes programas de misiles balísticos, el misil se utilizó hasta 1952.
Su artífice, Werner Von Brown, se puso al servicio de Washington y, desde la Administración estadounidense de la Aeronáutica y el Espacio, terminó desarrollando el programa Apolo.