Un juez de Estados Unidos se alineó ayer martes con el Gobierno del presidente Donald Trump y rechazó el intento del estado de California y de grupos ambientalistas, evitar la construcción de un muro en la frontera con México.
La sentencia es del juez de distrito Gonzalo Curiel en San Diego, a quien Trump acusó de parcialidad durante la campaña presidencial de 2016 por su ascendencia mexicana pese a que nació en Indiana. En ese entonces, Curiel evaluaba otra demanda que involucraba a la Universidad Trump.
“Al igual que yo, procedente de Indiana, el presidente de la Corte Suprema (John) Roberts, observó al abordar un caso rodeado de desacuerdos políticos: ‘Los tribunales tienen la autoridad para interpretar la ley; nosotros no poseemos ni la experiencia ni la prerrogativa de emitir juicios políticos'”, escribió Curiel en su sentencia.
Entre tanto, el fiscal de California, Xavier Becerra, explicó que el fallo “está ignorando las leyes que no le gustan [al gobierno de de Trump], para resucitar” el muro.
“Evaluaremos todas nuestras opciones y estamos preparados para hacer lo que sea necesario para proteger a nuestra gente, nuestros valores y nuestra economía del exceso federal. Un muro medieval a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México simplemente no pertenece al siglo XXI”, precisó Becerra.
La decisión elimina un obstáculo potencialmente grande para una de las promesas de campaña de Trump.
Las revisiones ambientales están sujetas a desafíos legales que pueden retrasar o bloquear significativamente la construcción.
Este asunto era estudiado debido a tres demandas similares presentadas por el Gobierno de California y por grupos ambientalistas entre los que figuran el Centro de Diversidad Biológica y el Sierra Club de San Diego.