Más de un millón de viviendas y negocios quedaron sin electricidad, aunque sus vientos más potentes no llegaron a tocar tierra.
En su paso por Florida, Matthew ha dejado cinco muertos confirmados, entre ellos un hombre y una mujer en situación de emergencia médica, debido a la inhalación de monóxido de carbono.
Estas personas activaron un generador en su garaje tras el paso del huracán y fallecieron debido a que los vehículos de auxilio no pudieron salir debido al temporal.
Un tercera persona murió al ser aplastada por la caída de un árbol en el condado de Volusia, y en el condado de Putnam falleció otra mujer en circunstancias similares cuando un árbol cayó sobre la casa rodante donde se había refugiado de la tormenta.
Otra mujer de unos 50 años, sufrió una emergencia cardíaca en su casa, en el condado de St. Lucie, en el centro de Florida, y los fuertes vientos impidieron que los servicios de emergencia salieran, a consecuencia de lo cual murió, dijo una portavoz de los bomberos.
El huracán bajó a la categoría 2 en la escala Saffir Simpson de un máximo de 5, con vientos de hasta 165 km/h y continua su recorriendo este sábado sobre la costa atlántica de EE.UU. inundando localidades e inutilizando carreteras a su paso.
Más de un millón de viviendas y negocios quedaron sin electricidad, aunque sus vientos más potentes no llegaron a tocar tierra.
Matthew se hizo notar en South Carolina en la madrugada del sábado. Las localidades de Hilton Head y Pritchards Island sufrieron el azote de vientos huracanados, según reportes del Centro Nacional de Huracanes.
En Beaufort se registró al menos una racha de 98 kilómetros por hora (61 millas/hora).
Más de 150.000 clientes, la mayoría de las zonas de Beaufort y Charleston, no tenían electricidad a primera hora del sábado.
En Florida, la tormenta arrancó varios tramos grandes de la autopista costera A1A al norte de Daytona Beach y destrozó por completo el carril norte durante alrededor de un kilómetro en Flagler Beach.
Unas 500.000 personas tenían orden de evacuar la zona de Jacksonville, en Florida, y otro medio millón más estaba en la misma situación en la costa de Georgia. Más de 300.000 residentes abandonaron sus casas en South Carolina.
La última previsión mostró que el huracán se acercará a la costa sur de North Carolina hoy en la noche.