Berlín – La canciller alemana, Angela Merkel, se pronunció contraria a restablecer el servicio militar obligatorio como consecuencia de la presunta trama de ultraderecha descubierta en las filas del Ejército, como han pedido voces en Alemania, incluso en su propio partido.
“Lo que necesita el Ejército es previsibilidad”, sostuvo Merkel en una rueda de prensa en la sede de la cancillería en Berlín. “Deberíamos continuar implementando las reformas necesarias en base a esta decisión”, dijo la líder conservadora, en alusión a la abolición del servicio militar propugnada por su Gobierno en 2010.
Las declaraciones de Merkel se produjeron en medio del escándalo en torno a Franco A., un teniente del Ejército germano estacionado en Francia que es investigado por sospecha de planear un atentado terrorista bajo la identidad falsa de refugiado sirio.
El caso ha puesto entre las cuerdas a la ministra alemana de Defensa, Ursula von der Leyen, que prometió reformar las estructuras de mando del Ejército así como adoptar medidas disciplinarias y fomentar la educación cívica de los soldados.
En el marco de las pesquisas han sido detenidos dos oficiales, entre ellos Franco A., y un estudiante, acusados de planear un “grave delito contra la seguridad del Estado”.
En el cuartel en el que estuvo destacado Franco A. fueron halladas cruces esvásticas y fotos de soldados alemanes de la Segunda Guerra Mundial. Las autoridades inspeccionan estos días los cuarteles en todo el país.
El servicio militar obligatorio fue derogado por el primer Gobierno de Angela Merkel el 1 de julio de 2011 tras 55 años, para dar paso a la formación de una tropa profesional. Sin embargo sigue incluido en la Constitución alemana y puede volver a reintroducirse por ley.
Desde entonces, el servicio de inteligencia militar ha reportado 2.500 casos sospechosos de extrema derecha.
De las filas de los conservadores de Merkel se elevaron voces pidiendo la restauración del servicio obligatorio. “El ciudadano en uniforme es un sistema fiable de alerta temprana para reconocer el extremismo de derecha y de izquierda”, cita hoy el grupo mediático Funke al diputado Patrick Sensburg, de la Unión Demócrata Cristiana (CDU) de Merkel.
Según Sensburg, las fuerzas armadas ya no reflejan al conjunto de la sociedad al no ser obligatorio el servicio militar.
También el historiador Michael Wolffsohn abogó por volver al servicio militar obligatorio y vaticinó que de lo contrario, la Bundeswehr se convertirá en un “Ejército de mercenarios como la legión extranjera”.
El ex catedrático de la Universidad del Ejército en Múnich señaló que muchos extremistas se incorporaron en las filas tras la supresión de la obligatoriedad.
“Hoy en día, casi nadie quiere ir al Ejército, salvo los idealistas, gente joven que no consigue hacer pie en el floreciente mercado laboral y también los extremistas”, dijo en una entrevista publicada en la página web de la revista “Publik Forum”. Estos últimos, precisó, van al Ejército para recibir entrenamiento gratuito en el manejo de armas y para acceder a armas.