El presidente argentino fue distinguido en una sinagoga estadounidense por sus “incansables esfuerzos” por Israel y la comunidad judía global
El presidente de Argentina, Javier Milei, fue condecorado este miércoles en una sinagoga estadounidense como “embajador internacional de la luz” junto con su hermana y secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, con la que llegó a Miami para participar en la cena de inauguración del Centro Menachem Mendel Schneerson.
🚨AHORA: Javier Milei recibe el premio de Embajador de la Luz.
✅Se trata de un nombramiento que otorga la Sinagoga The Shul de Chabad Lubavitch, y será por el apoyo que dio a Israel en el marco de la guerra que enfrenta contra el grupo terrorista. pic.twitter.com/lxI13f0kjD
— Tv Pública Libertaria (@Tv_Libertaria) April 11, 2024
El mandatario recibió la distinción por sus “incansables esfuerzos” por Israel y la comunidad judía global y para honrar su “inquebrantable dedicación a difundir la libertad, la esperanza y los sentimientos positivos frente a la oscuridad”, según se explica en la invitación al evento, organizado por la sinagoga The Shul.
Javier Milei sale rumbo a la sinagoga donde recibirá una distinción como “Embajador Internacional de Luz” ¿Qué significa ese premio para usted?, le pregunté. “ Una caricia al alma”, me dijo. pic.twitter.com/U8Q9h2xXgc
— Paula Lugones (@PaulaLugones) April 11, 2024
Los feligreses de The Shul pertenecen al culto de Chabad Lubavitch del judaísmo jasídico, a menudo descrito como una secta. En enero pasado, el movimiento protagonizó un escándalo al descubrirse un túnel secreto no autorizado bajo una de sus sinagogas en Nueva York.
Milei ha respaldado plenamente las acciones de Israel en la Franja de Gaza e incluso viajó a principios de febrero a Tel Aviv, donde anunció que trasladaría la Embajada argentina a Jerusalén, reafirmó su alianza con Benjamín Netanyahu y llegó a afirmar que “el nazismo moderno está disfrazado del grupo terrorista Hamás”.
En los últimos años, el presidente argentino se acercó al judaísmo, aunque en una de sus entrevistas se definió como un “católico” que también practica “un poco el judaísmo”. El líder libertario estudia de manera exhaustiva la Torá, libro de la ley de los judíos, y dice que solo le falta el pacto de sangre para su conversión final al judaísmo, destacando que internacionalmente se le reconoce como amigo de Israel.