Los polémicos comentarios de James Cleverly se produjeron horas después de que anunciara planes para combatir el problema de la sumisión química
El ministro del Interior del Reino Unido, James Cleverly, se disculpó este sábado por bromear diciendo que suele poner droga en la bebida de su esposa, una práctica que es utilizada con frecuencia por violadores para sedar a sus víctimas, informa The Guardian.
“En lo que siempre se entendió como una conversación privada, James, el ministro del Interior, al abordar el tema de la sumisión química, hizo lo que claramente pretendía ser una broma irónica, por la cual se disculpa”, cita el medio al portavoz de Cleverly.
Anteriormente, Mirror reveló que el político bromeó durante una recepción no oficial diciendo que drogar a su esposa con “un poquito de Rohypnol en su bebida todas las noches” no era “realmente ilegal si es solo un poquito”.
El alto funcionario también afirmó que el secreto para un matrimonio duradero es que su cónyuge sea una persona “que siempre esté ligeramente sedada para que nunca se dé cuenta de que hay mejores hombres”.
Los comentarios del ministro de Interior se produjeron pocas horas después de que anunciara planes para combatir enérgicamente la sumisión química, esto es, introducir drogas en la bebida de otra persona o directamente en su cuerpo usando una jeringuilla sin su conocimiento o consentimiento.
Las palabras de Cleverly provocaron duras críticas entre representantes del opositor Partido Laborista, que calificaron sus comentarios de “espantosos”. “‘Era una broma’ es la excusa más manida y nadie se la cree”, manifestó Alex Davies-Jones, el ministro en la sombra para la violencia doméstica y la salvaguardia.
“Si el ministro del Interior se toma en serio la cuestión de combatir la sumisión química y la violencia contra las mujeres y las chicas, entonces eso requiere un cambio cultural total. Las ‘bromas’ deben terminar y esto debe comenzar desde arriba”, subrayó.