Tras cinco años de trabajo, los expertos lograron recuperar cientos de figuras y una escena que representa el Año Nuevo en un templo dedicado a la antigua deidad Khnum
Un grupo internacional de investigadores que restauraron las pinturas del techo de un templo dedicado a la deidad egipcia Khnum descubrieron una impresionante escena de Año Nuevo pintada por artistas del Antiguo Egipto.
Una treintena de expertos egipcios y alemanes trabajaron durante cinco años para limpiar de suciedad y hollín cientos de figuras mitológicas y representaciones astronómicas y recuperar sus colores originales, señala en un comunicado la Universidad de Tubinga (Alemania).
El templo dedicado a Khnum, dios de la fertilidad con cabeza de cordero, fue construido a orillas del Nilo en la ciudad de Esna (entoncés Latópolis), a unos 55 km de Luxor, durante la época ptolemaica y romana, y es uno de los pocos grandes recintos sagrados sobrevivientes del periodo grecorromano.
Entre las pinturas que recuperaron su colorido original destaca una de las deidades egipcias Orión (también llamada Sah), Sothis y Anukis yendo en barcos con la diosa del cielo Nut, en una representación que simboliza el antiguo Año Nuevo egipcio.
“La amplitud temática de las representaciones subraya la gran importancia que tuvo la astronomía en el antiguo Egipto”, apuntó el egiptólogo Daniel von Recklinghausen.
El techo del templo está dividido en siete secciones, cada una de las cuales presenta un tema diferente. Los temas incluyen, entre otros, el curso diario del sol, las fases de la luna, las diferentes horas de la noche o el día de Año Nuevo. “En la sección descubierta más recientemente, las imágenes de las deidades Orión, Sothis y Anukis desempeñan un papel importante”, subrayó von Recklinghausen.
Orión representa la constelación del mismo nombre, mientras que Sothis representa a Sirio, una estrella que era invisible en el cielo nocturno durante 70 días al año antes de volver a hacerse visible nuevamente por el este, día que marcaba el Año Nuevo en el Antiguo Egipto, explicó Christian Leitz, otro de los expertos.
Una vez terminada la restauración, Egipto cuenta ahora con dos techos de templos ‘astronómicos’ excepcionalmente bien conservados. El otro templo se encuentra en la ciudad de Dendara, a unos 60 kilómetros al norte de Luxor y está dedicado a Hathor, diosa del amor y la fertilidad.