James Clapper tenía a su cargo la coordinación de 17 agencias de inteligencia como la CIA y NSA, función que desempeñó durante seis años.
Nueve días después de las elecciones en Estados Unidos, que le dieron el triunfo al candidato republicano, Donald Trump, renunció el director nacional de Inteligencia de Estados Unidos, James Clapper.
El anuncio lo hizo este jueves el mismo Clapper durante una audiencia de la Comisión de Inteligencia de la Cámara de Representantes del Congreso.
Cappler presentó su renuncia después de seis años en el cargo en el que enfrentó el polémico caso de filtración de información confidencial de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA, por sus siglas en inglés).
La función de James Clapper consiste en coordinar el trabajo de 17 agencias de inteligencia como la Agencia Central de Inteligencia (CIA) y la NSA.
Este trabajo lo desempeñará hasta el 20 de enero, día en que el presidente Obama deje la Casa Blanca.
“Tengo aún 64 días de trabajo, y sé que tendré serios problemas con mi esposa para cualquier cosa después de esa fecha”, comentó.
Casi simultáneamente, el Directorio Nacional de Inteligencia informó en su sitio web oficial que, Clapper “firmó una carta de renuncia efectiva el mediodía del 20 de enero de 2017”.
Durante la gestión de Clapper se destapó el sistema de recopilación de datos de las empresas estadounidenses de telecomunicaciones, algo que en un principio fue negado por el mismo Clapper, pero que salió a la luz gracias a las filtraciones del controversial Edward Snowden.
Clapper ya había anunciado de intención de renunciar al concluir la presidencia de Obama, luego de más de 50 años de servicio. Ahora se convierte en la primera renuncia de un alto cargo de seguridad del gobierno del presidente Obama tras la victoria de Donald Trump.