El pasado sábado 25 de agosto de los corrientes, el movimiento estudiantil junto con autoconvocados se dieron cita en la histórica plaza de San Sebastián, como punto de concentración para realizar la marcha denominada ¡Vamos Ganando!.
Los protestantes Azul y Blanco demandaban justicia para los 15 estudiantes que fueron expulsados el pasado 24 de agosto de la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN – León).
Los manifestantes afirman que los 15 estudiantes que fueron expulsados en su mayoría son miembros del Movimiento 19 de Abril (M19A): “Conocemos que esta decisión arbitraria que ha tomado la universidad se debió a petición de supuestos padres de familias, que según el alma mater aseveró que ellos demandaban que se nos expulsara, no creo que hayan sido padres de familias sino personas afines al gobierno” declaró Amaya Coopers, miembro del M19A y una de las expulsadas.
De acuerdo con los dirigentes estudiantiles esta casa de estudios superiores se excusó que los protestantes cometieron faltas graves y leves dentro del estatuto de la universidad.
Según la UNAN LEÓN los estudiantes han incumplido el artículo 189 de faltas leves, aduciendo que han irrespetado a docentes, compañeros y personal administrativos en los recintos universitarios, el numeral 4, en el numeral 6, han interrumpido la tranquilidad de los recintos académicos en horas lectivas, pasando al artículo 190, faltas graves, numeral 8, quienes también han obstaculizado las actividades para que desarrollen las organizaciones legítimamente constituidas, ya sean de estudiantes académicas o de trabajadores docentes, y el numeral 9 que es reincidir en las faltas leves.
También los señalan de haber cometido faltas muy graves que se encuentra en el artículo 191, “ellos han profanado los símbolos patrios e irrespetado la memoria de nuestros héroes, asimismo han intentado lesionar la integridad física o psicológica de las personas durante el desarrollo de las actividades académicas” asevera el alma mater.
En la marcha los universitarios consideran que en el trasfondo esta expulsión está sujeta a represalias políticas, por manifestarse en contra del gobierno.
Asimismo la marcha se detuvo frente al hospital leonés HEODRA, donde los manifestantes gritaban: ¡Asesina!, ¡Asesina! a la Directora de ese centro asistencial.
Esta manifestación se enfocó en varios puntos: demandar justicia por los estudiantes expulsados de la UNAN-León, demandar justicia por los médicos despedidos arbitrariamente del hospital, así como ratificar el avance que ha tenido estas jornadas de protestas por más de 4 meses; es por ello que se denominó: ¡Vamos Ganando! y por último la marcha se solidarizó con la caravana de Granada misma que fue asediada.