Expresa que el poder vuelve arrogante al ser humano e inaccesible. Lo dice ahora que está sin limitaciones que da el mismo poder cuando era uno de los comandantes de la revolución sandinista en 1979
“El ser que está en el poder se vuelve inaccesible”, dice en una entrevista brindada al rotativo de la oposición, La Prensa, el conocido comandante “Modesto” en la guerrilla sandinista que derrocó a la dictadura de la familia Somoza y su Guardia Nacional, Henry Ildelfonso Ruíz Hernández. Fue uno de los hombres más poderosos, después de la revolución sandinista, que derrocó a la dictadura de Somoza el 19 de julio de 1979. Era de los nueve comandantes de la revolución integrados en la Dirección Nacional del FSLN. En esa estructura del partido triunfante, el FSLN, la Dirección Nacional, conocida por sus siglas como DN, tenía más poder en el gobierno que la Junta de Gobierno de Reconstrucción Nacional, JGRN, de ese entonces.
Integrantes de la Dirección Nacional del FSLN
La Dirección Nacional del FSLN la formaban Daniel Ortega Saavedra, actual presidente de la República, Carlos Núñez Téllez, Jaime Wheelock Román, Luis Carrión Cruz, Bayardo Arce Castaño, Víctor Tirado López, Tomás Borge Martínez, Humberto Ortega Saavedra y Henry Ildelfonso Ruíz Hernández.
Integrantes de la Junta de Gobierno de Reconstrucción Nacional
La Junta de Gobierno inicial la integraban después del triunfo de la revolución popular sandinista, Daniel Ortega Saavedra como coordinador nacional, Sergio Ramírez Mercado, escritor nicaragüense, Violeta Barrios de Chamorro, ex presidenta de Nicaragua en el período 1990-1996, Alfonso Robelo Callejas y Moisés Hassan Morales. Todos representaban a una diversidad social, política y económica distinta.
Llama la atención
Llama la atención en la entrevista al integrante de la Dirección Nacional sandinista esas consideraciones sobre el ejercicio del poder. Salen a la luz ahora que el otrora y poderoso comandante de la Revolución sandinista y ex miembro de la Dirección Nacional del FSLN, Henry Ildelfonso Ruiz Hernández, habla sin las limitantes que da el mismo poder.
Mal del poder
Reconoció en la entrevista que la arrogancia es un mal del poder. Dijo textualmente: “Sí, ese es un mal del poder. De repente no se da cuenta usted y se vuelve arrogante”. Hace poco vino un compañero, que ya se murió, a decirme que no quería morirse sin verme. “¿Huevón y por qué no me buscaste? ”, le digo. “Pero si es que era imposible llegar donde vos”, me dice. Se vuelve inaccesible el ser que está en el poder.
¿Usted fue así?
Debo haber tenido. A lo mejor no quiero reconocer pero debo haber tenido esa arrogancia. Es un mal. El poder es dañino a los humanos.
¿Qué es la arrogancia?
La arrogancia (del latín arrogāre: ad- + rogāre) es una actitud que se refiere al excesivo orgullo de una persona de si misma, que la lleva a creer y exigir más privilegios de a los que tiene derecho.
Psicología
En la teoría de la neurosis de Karen Horney, la arrogancia es el producto de la compensación que ocurre en el ego por tener una autoimagen inflada. Por lo tanto la persona pretende ejercer los derechos que cree tener por la importancia que se atribuye a sí misma, basada en su autoimagen; mientras que los demás lo ven y reconocen por lo que es.