Los pandilleros transferidos a la nueva cárcel de Santa Bárbara no tendrán comunicación telefónica, tienen derecho a una hora de sol al día y sus visitas están restringidas.
El gobierno hondureño inició la reubicación de 37 líderes pandilleros de la Penitenciaría Nacional a una cárcel de máxima seguridad en el noroeste del país.
La medida tiene por objeto evitar que los pandilleros continúen ordenando crímenes desde las celdas, informó el presidente Juan Orlando Hernández.
El mandatario dijo que ya se concluyó la primera parte de una de las tres cárceles que comenzó a construir como parte de una nueva política penitenciaria.
Hernández indicó que su gobierno ha capturado a 274 líderes pandilleros y ha extraditado a 12 narcotraficantes a Estados Unidos y otros se han entregado voluntariamente.
Los pandilleros transferidos a la nueva cárcel de Santa Bárbara no tendrán comunicación telefónica, tienen derecho a una hora de sol al día y sus visitas están restringidas.
“Se inicia una etapa en la que se acabaron los abusos de los delincuentes más peligrosos porque estos permanecerán confinados en celdas de máxima seguridad”, dijo el presidente hondureño.
El ministro de Seguridad, Julián Pacheco, afirmó a la prensa local que 80 por ciento de los ataques a empresas y negocios para cobrar extorsiones, se ordenan desde las cárceles.
Miembros de las pandillas Barrio 18 y Mara Salvatrucha se disputan el control de barrios en las principales ciudades del país para extorsionar y vender drogas en una encarnizada lucha que deja muertos todos los días.
Honduras tiene una tasa de homicidios de 60 por cada 100.000 habitantes, más de seis veces el promedio mundial de la Organización Mundial de la Salud (OMS), de 8,9 por cada 100.000 habitantes.