¿Quién ganará?
Igual que sobreviviente que regresa de la guerra, Román González volverá a enfrentar en una revancha directa a ”Mister Cabeza” Sor Rungvisai, después de producir su mejor destilado arriba del ring en el Madison Square Garden de la gran manzana.
El rematch en cuestión es un lavatorio de manos mediante el cual el CMB intenta limpiar la mancha de Glenn Feldman, Julie Lederman y Waleska Roldan. Tres jueces creando una ilusión de victoria y la desagradable sorpresa de la derrota para González que el público en New York desaprobó ruidosamente de pie. Fue un despojo puñetero, arrebatándole una legítima victoria, ¡un peleón convertido en digna pieza para ser exhibida en el Museo del Prado!
Chocolatito lo ha logrado todo, -o casi todo diría yo- incluso su obra maestra ante Rungvisai, que dejó un perfume intenso de virtuosidad por la cadena y suma de ataque, la multiplicación de la búsqueda y el constante contragolpeo. Separando los multicabezazos que como tercer puño del tailandés ensangrentaron el rostro del Chocolate; sin restarle un átomo de bravura e ímpetu al nicaragüense que superó en todos los terrenos al asiático.
En cada pasaje de aquel combate Román exhibió toda su capacidad. Llevó su boxeo a una dimensión de brillantez absoluta, que solo quienes están dotados de un enorme talento lo consiguen, puliendo sus habilidades mediante horas extras de trabajo. González fue la esencia pura magnificada del que va más allá del límite para pisar luego el pico de la cumbre.
Decía Eduardo Galeano uno de mis referentes principales: En un mundo de plástico y ruido, quiero ser de barro y de silencio; pero a veces es imposible enmudecer nuestra voz ante lo pútrido. El pasado 18 de Marzo el boxeo lució arrugado, estrujando y machacando impúdicamente la mejor pelea que hemos visto del centroamericano.
Chocolatito / Rungvisai una batalla muy cercana a convertirse en la número uno de los pesos chicos en toda la historia del pugilismo. Con el agregado de ser sin espacio a dudas la mayor estafa a tarjeta armada que se recuerde. Un hecho viperino como aquel sheriff sádico y malvado llamado ”Little Bill Daggett” interpretado por Gene Hackman en el filme Ungorgiven. Al igual que Clint Eastwood, frío y calculador, sediento de venganza, dispuesto a no dejar impune la muerte de su amigo Morgan Freeman en ”Los Imperdonables”, Román también ajustará cuentas.
Solo había una forma de ganarle a Chocolatito y era atracándole vilmente como sabuesos en la oscuridad. Pero él volverá, tan afilado como tijera de barbero, embistiendo con la fuerza de un huracán, recurriendo a esa variedad de recursos poderosos para recuperar la hegemonía que jamás debió haber perdido.
El boxeo es un arte que domina Román González, con la inteligencia brillantísima de Capablanca moviendo en el tablero, al alfil la torre y la reina. ¡El jaque mate se aproxima!.