Despidieron el sábado del fin de semana pasado al monseñor emérito Leovigildo López Fitoria, quien se va de su formal terrenal a los 89 años de edad la noche del viernes 5 de agosto de 2016, muriendo en su casa de habitación en Diriá, Granada.
El líder religioso muere de una enfermedad que en los últimos 60 días lo mantuvo acostado en su cama.
“Deja un testimonio grande, pues desde el 7 de octubre de 1972 comenzó a trabajar por las causas sociales, fue muy enérgico con las necesidades en el terremoto de Managua, porque hubo muchas contrariedades con las autoridades civiles”, dijo monseñor Marcial Guzmán, canciller de la Diócesis de Granada. El cuerpo fue llevado a Boaco a su ciudad natal donde fue dada su santa sepultura.