Los masayenses salieron a marchar a las principales calles, pese al acoso que recibieron por parte de agentes policiales para impedir el avance de la misma, mientras que a los manegüenses se les resultó imposible brindar su respaldo por ataques.
Ciudadanos en Masaya denunciaron que los agentes detonaron bombas lacrimógenas contra los manifestantes para impedir su paso, mientras les gritaban “asesinos”, ante los ataques que recibieron los habitantes de Masaya.
La manifestación en Masaya recibiría el respaldo de Managua, pero no se logró dado que un grupo de policías liderados por el Comisionado Ramón Avellán dispararon contra los autoconvocados que planificaron una caravana con destino a la ciudad de las flores, hoy conocida como “ciudad de los huevos”.
En Managua los protestantes inicialmente recibieron “intimidación”, por una caravana del partido de gobierno que se plantó de improviso donde saldría la ristra de carros, sin embargo los asistentes decidieron movilizarse y tomar otro camino en la capital para dirigirse a Masaya.
En la comunidad de San Francisco, cerca de Nindirí, los cientos de conductores y motorizados que iban en caravana rumbo a Masaya, fueron atacados con disparos por la comunidad de San, que los obligó a retornar a Managua, para resguardar a la ciudadanía autoconvocada.