Una comisión parlamentaria en Austria ha pedido la expropiación de la casa donde nació Hitler, por considerarla de interés nacional.
El sitio de nacimiento del líder nazi Adolph Hitler puede no ser demolido como se reportó originalmente.
El lunes, el ministro del Interior de Austria, Wolfgang Sobotka, fue citado diciendo que “la casa de Hitler será demolida porque se ha convertido en un imán para los neonazis y turistas”. El martes, dijo que la demolición continúa como un asunto de debate, pero insistió en que debería ser totalmente rediseñada para que sea irreconocible.
La enorme estructura de tres pisos, de la era renacentista, en la ciudad de Braunau am Inn, cerca de la frontera alemana, contiene un apartamento en la parte más alta, donde Hitler nació el 20 de abril de 1889.
El gobierno asumió el alquiler del edificio en 1972, aunque continua siendo propiedad privada.
Una comisión parlamentaria ha pedido su expropiación para fines de año, por considerarla de interés nacional.
Anton Pelinka, profesor de ciencias políticas en la Universidad Central Europea en Budapest, dijo a la Voz de América que los residentes de Braunau no quieren quien ser recordados como el lugar donde nació Hitler.
Pelinka dijo que derribar el edificio no borrará el hecho de que Braunau fue el lugar de nacimiento de Hitler, pero prefieren que sea usado como una herramienta educativa para problemas modernos como la crisis de migrantes en Europa, o la disparidad entre ricos y pobres en el continente.