No existen evidencias de que la migración lleve a un incremento de las actividades terroristas, dice representante de la ONU.
El relator especial de la ONU Ben Emmerson rechazó hoy la vinculación que algunos gobiernos, sobre todo de occidente, hacen entre los migrantes y los terroristas.
‘Esta percepción resulta infundada, tanto analítica como estadísticamente, y por tanto debe ser cambiada’, advirtió en un comunicado el relator para el respeto a los derechos humanos en el combate al terrorismo.
De acuerdo con el experto británico, las políticas restrictivas aplicadas a partir del criterio de que los migrantes representan un peligro de ataque extremista carecen de justificación y en realidad afectan la seguridad de los Estados.
No existen evidencias de que la migración lleve a un incremento de las actividades terroristas, mientras la criminalización, además de violar los derechos humanos, pudiera generar condiciones para el flagelo, insistió.
Emmerson presentó a la Asamblea General un reporte sobre el tema y llamó a dejar de politizar el complejo asunto de las personas que huyen de las guerras y la pobreza.
Según el relator especial, su informe concluye que levantar cercas, perseguir a los migrantes y abandonar las obligaciones internacionales con los refugiados favorece a los traficantes de seres humanos y también a los terroristas.
‘Lo que sí está claro es que las políticas que respetan los derechos humanos, la justicia, la rendición de cuentas y los valores democráticos, son elementos esenciales para una lucha antiterrorista efectiva’, subrayó el experto independiente, nombrado en el puesto por el Consejo de Derechos Humanos en 2011.
Altos funcionarios y relatores de la ONU han llamado a no criminalizar ni discriminar a los migrantes, un escenario presente en sectores oficiales y de la sociedad civil de Europa y Estados Unidos.