Una de las personas aseguró que las autoridades de México están poniendo muchos obstáculos para poder salir del país
La Guardia Nacional mexicana cerró el paso a una caravana de más de 1.000 migrantes que pretendía ingresar al Centro de Atención Integral al Tránsito Fronterizo de Huixtla (CAIFT), en el sureste del país.
El grupo, que salió el domingo de Tapachula, en la frontera de México con Guatemala, llegó al municipio de Huixtla este lunes cerca de las 12.00 p. m., pero un grupo de militares bloqueó el acceso principal del centro. Víctor Manuel Hernández, miembro de la Guardia Nacional, informó a los migrantes que las autoridades del Instituto Nacional de Migración (INM) no atenderían en ese momento sus demandas, reportaron medios locales.
Sin embargo, las personas insistieron en recibir atención y se instalaron fuera de la caseta migratoria en pequeños grupos a la espera de una respuesta.
Keider Escalona, migrante venezolano, aseguró que las autoridades mexicanas están poniendo muchos obstáculos para poder salir del país, detallando que lleva tres meses tratando de llegar al norte de México. Asimismo, Yudi Pérez, que viaja con su familia, explicó que lo único que están pidiendo es el libre tránsito y que les otorguen el permiso necesario, ya que no se quieren quedar, sino llegar a EE.UU.
Según el medio local Diario del Sur, el INM ubicado en el complejo aduanal Cerro Gordo, en el municipio de Huixtla, notificó desde hace dos semanas que los permisos habían sido suspendidos, lo que ha provocado que las caravanas se desintegren.
Mientras, algunos grupos han decidido avanzar por sus propios medios, dependiendo de su situación económica, al estado de Oaxaca con la esperanza de obtener ahí el documento que necesitan para seguir avanzando hacia el norte.