El director de operaciones de la Sociedad Americana de Meteoros, Mike Hankey, sugirió que el meteorito posiblemente sea el fragmento de un asteroide
La Sociedad Americana de Meteoros reveló que el miércoles pasado, alrededor de las 14:45 GMT, recibió 23 reportes procedentes de algunas ciudades del centro y el sur de Alaska, en los que se informaba el avistamiento de la caída de un meteorito.
En los videos registrados por las cámaras de seguridad de diversas viviendas se puede observar cómo el fragmento de escombros proveniente del espacio exterior provocó una bola de fuego, que iluminó el cielo con un destello azul brillante, mientras ingresaba a la atmósfera terrestre a una gran velocidad.
El profesor de física de la Universidad de Alaska Fairbanks Mark Conde explicó que a pesar de lo brillante que puede llegar a ser un meteorito suele tener un tamaño pequeño. No obstante, las estimaciones sobre sus dimensiones pueden elevarse en caso de que este produzca un sonido.
Según algunos habitantes del valle de Matanuska-Susitna, al momento de ver al meteorito caer, percibieron un ruido sordo. Conde detalló que para que el objeto rocoso sea escuchado, debe de tener un gran tamaño gracias al que pueda penetrar en las capas más densas de la atmósfera de la Tierra. Asimismo, indicó que tiene que “bajar a unos 30 a 40 kilómetros de altitud”.
Por su parte, el director de operaciones de la Sociedad Americana de Meteoros, Mike Hankey, sugirió que el meteorito posiblemente sea el fragmento de un asteroide. Sin embargo, reiteró que para determinar tanto la trayectoria como el posible lugar de aterrizaje del bólido, es necesario recabar más información sobre imágenes y testigos.
Este evento probablemente haya sido ocasionado por la lluvia de meteoritos de las Úrsidas, que se produce anualmente del 17 al 25 de diciembre. Este año, la lluvia alcanzó su punto máximo en la noche del miércoles y la mañana del jueves. Según el portal Space.com, los meteoritos de las Úrsidas son originados por el material polvoriento que arrojó el cometa 8P/Tuttle, que gira alrededor del Sol en una órbita de 13,6 años. La próxima ocasión en la que el cometa complete su órbita será hacia el 2035.