Los reguladores nucleares japoneses advirtieron que la operadora de la planta de Kashiwazaki-Kariwa necesita todavía la aprobación de las autoridades locales para reiniciar operaciones
La Autoridad de Regulación Nuclear de Japón (NRA, por sus siglas en inglés) levantó este miércoles la prohibición de facto que impuso hace dos años a la compañía Tokyo Electric Power (TEPCO) para operar la planta de energía nuclear Kashiwazaki-Kariwa, ubicada en la prefectura de Niigata, medida que respondió a una serie de fallas detectadas en la seguridad de sus instalaciones, informaron medios locales.
Sin embargo, el organismo de control nuclear enfatizó que para que se reanuden las operaciones de la central nuclear más grande del mundo, TEPCO necesita obtener la aprobación de los gobiernos locales. “Escucharemos las opiniones de los residentes y tomaremos nuestra decisión”, indicó el gobernador de Niigata, Hideyo Hanazumi.
La NRA aseguró que las medidas de seguridad en la central nuclear se han reforzado, luego de llevar a cabo una inspección en los siete reactores del complejo. Asimismo, dijo que TEPCO está implementando procedimientos de manera continua para evitar el malfuncionamiento de los equipos de detección de intrusos.
Los reguladores también rescindieron una orden de acción correctiva que impedía a TEPCO transportar o cargar combustible para los rectores, el cual estaba almacenado en la planta. Esa disposición refrenaba la puesta en marcha de la planta. “Continuaremos verificando las respuestas de TEPCO a través de nuestras inspecciones periódicas”, afirmó el presidente de la NRA, Shinsuke Yamanaka.
La reactivación de la central nuclear de Kashiwazaki-Kariwa, que tiene una capacidad de 8.212 megavatios (MW), forma parte de los planes para restablecer operaciones tras el desastre nuclear en Fukushima, en 2011, ocasionado por un terremoto y un maremoto. La planta ha permanecido fuera de servicio desde 2012.
En 2021, la NRA prohibió a TEPCO hacer funcionar la central Kashiwazaki-Kariwa, su única instalación operativa, después de identificarse una serie de violaciones de seguridad, incluyendo la falta de protección de materiales nucleares y el ingreso de personal no autorizado. En mayo de este año, la planta nuclear volvió a ser noticia debido a la negligencia de un empleado que perdió documentación crítica.