Los científicos creen haber identificado los restos de una estrella de primera generación tras examinar los elementos químicos presentes en las nubes que rodean a un cuásar
Un grupo internacional de astrónomos podría haber descubierto antiguos restos químicos de una de las primeras estrellas del universo, informó el miércoles el Laboratorio Nacional de Investigación en Astronomía Óptica-Infrarroja (NOIRLab).
Según el laboratorio estadounidense, los científicos creen haber identificado material residual de la explosión de una estrella de primera generación, ya que al examinar los elementos químicos contenidos en las nubes que rodean a un cuásar, notaron una composición muy inusual: el material contenía más de 10 veces más hierro que magnesio, en comparación con la proporción de estos elementos en nuestro Sol.
Fue esta sorprendente característica la que llevó a los investigadores a pensar en que se trataba de huellas de una de las primeras estrellas del universo, que explotó en una supernova de inestabilidad de pares, un tipo de supernova de especial potencia.
A diferencia de las supernovas ordinarias, las supernovas de inestabilidad de pares no dejan remanentes estelares, como agujeros negros, por lo que prácticamente el único modo de identificarlas es a partir de residuos químicos.
Para examinar estos elementos, los científicos recurrieron al espectrógrafo de infrarrojo cercano del telescopio Gemini, uno de los pocos que cuentan con los instrumentos adecuados para realizar este tipo de observaciones. Sin embargo, determinar la cantidad de cada elemento presente seguía siendo un desafío, ya que el brillo de la línea en un espectro depende de muchos otros factores, además de la abundancia del propio elemento.
Para solucionar esta incógnita, dos coautores del estudio, Yuzuru Yoshii y Hiroaki Sameshima, de la Universidad de Tokio, desarrollaron un método que usa la intensidad de las longitudes de onda en el espectro de un cuásar para estimar la abundancia de los elementos presentes.
Yoshii y sus colegas creen que el resultado de la investigación proporciona la evidencia más clara de un fenómeno no observado hasta ahora y que el descubrimiento ayudará a completar nuestra comprensión de la evolución de la materia del universo hasta nuestros días. Sin embargo, el equipo reconoce que se necesitan más observaciones para comprobar si otros objetos cuentan con características similares.