A los expertos les preocupa que estos espectáculos de luz roja, que se vuelven cada vez más frecuentes, puedan causar problemas desconocidos para la astronomía y las comunicaciones
Los astrónomos del Observatorio McDonald en Texas (EE.UU.) han descubierto un nuevo tipo de ‘aurora’ creada por los propulsores o primeras etapas de los cohetes de SpaceX, empresa dirigida por el magnate Elon Musk, que perforan agujeros temporales en la ionosfera cuando regresan a la Tierra después de separarse de las naves espaciales.
Estos orbes de color rojo fueron detectados por primera vez en febrero, pero ahora los investigadores están viendo “de 2 a 5 cada mes“, declaró a Spaceweather.com el astrónomo Stephen Hummel. Según describe el científico, estos son “muy brillantes” y son “fácilmente visibles a simple vista”.
Note the red glow behind the clouds. This is a sign that the rocket punched a hole in the ionosphere. It wouldn’t be the first time. #SpaceX has been punching temporary holes in the ionosphere for years. 2/
📸© David Blanchard pic.twitter.com/Hclxy4qJpp
— Erika (@ExploreCosmos_) July 21, 2023
¿Por qué aparecen?
Si antes este fenómeno se registraba solo durante los lanzamientos de algunos cohetes, ahora es causado también el regreso de los propulsores de SpaceX. Las luces de la bautizadas como ‘auroras SpaceX’ son más pequeñas y esféricas que las largas rayas rojas que aparecen durante los lanzamientos de cohetes.
El fenómeno se desarrolla en la ionosfera superior, la parte de la atmósfera entre 80 y 644 kilómetros sobre la superficie de la Tierra. Es allí donde los propulsores desorbitados de SpaceX liberan combustible durante breves encendidos —para maniobrar los escombros que caen y aterrizar en el sur del océano Atlántico en lugar de estrellarse— y desencadenan ‘agujeros ionosféricos’, lo que hace que los átomos de oxígeno ionizados se recombinen o se conviertan nuevamente en moléculas de gas normales.
Este proceso excita las moléculas y hace que liberen luz de color rojo. Básicamente, esto crea un agujero en el gas ionizado. No obstante, las moléculas recombinadas se reionizan y el agujero se cierra en 10 a 20 minutos, de acuerdo con Live Science.
Científicos en alerta
A los expertos les preocupa que estos espectáculos de luz roja, que se vuelven cada vez más frecuentes, puedan estar causando problemas desconocidos para la astronomía y las comunicaciones. Así, a pesar de que se cree que los ‘agujeros ionosféricos’ no representan ningún peligro para la vida en la superficie de la Tierra, su impacto en la ciencia astronómica “aún se está evaluando“, explica Hummel.
El científico subrayó que las ‘auroras SpaceX’ representan “un área de atención creciente” entre los investigadores. Además, los cambios en la ionosfera pueden interrumpir las comunicaciones por radio de onda corta e interferir con las señales de GPS, destaca el medio.