Los investigadores aplicaron novedosas técnicas de datación para determinar la antigüedad de los meteoritos
La ciudad de Tatahouine, en Túnez, constituyó una importante locación del rodaje de varias escenas famosas de la saga de ‘Star Wars’ e inspiró el nombre de ‘Tatooine’, con el cual George Lucas bautizó el planeta natal ficticio de Luke Skywalker y de su padre, Darth Vader. Ahora, un grupo de geofísicos planetarios de la Universidad de Curtin (Australia) estudiaron 19 fragmentos de meteoritos, incluido uno caído en Tatahouine en 1931, para revelar los secretos de estas diogenitas, que podrían arrojar luz sobre el sistema solar primitivo.
Vestoides
Los autores del estudio publicaron sus resultados recientemente en Geochimica et Cosmochimica Acta. Los investigadores suponen que estas diogenitas, rocas que se han solidificado lentamente a partir de lava o magma, provienen de niveles profundos de la corteza del asteroide 4 Vesta y los denominan ‘vestoides’. Esta conjetura parte de la comparación de los espectros de luz de los meteoritos y los asteroides y planetas de nuestro sistema solar.
También señalan que 4 Vesta es el segundo cuerpo más grande del cinturón de asteroides y constituye un excelente indicador para comprender la diferenciación planetaria y el vulcanismo temprano en los protoplanetas. Además del fragmento de meteorito de Tatahouine, los científicos estudiaron uno hallado en un desierto cálido y 17 obtenidos de la Antártida. Las diogenitas son un tipo raro de acondrita que debido a sus procesos de formación presentan cristales relativamente grandes.
El de Tatahouine contiene cristales de hasta 5 mm con vetas negras que atraviesan toda la muestra. Las vetas negras son inducidas por impactos y son el resultado de las altas temperaturas y las enormes presiones causadas por un proyectil que choca contra la superficie del cuerpo original del meteorito.
Un pasado violento
Los autores de la investigación aplicaron novedosas técnicas de datación para determinar la antigüedad de los meteoritos. Encontraron que muchos de los meteoritos de 4 Vesta son de hace unos 4.000 millones de años. Por lo tanto, ofrecen una ventana a los acontecimientos pasados del sistema solar temprano que ni siquiera podemos evaluar en la Tierra.
Los investigadores señalan que un evento catastrófico, posiblemente otra colisión de asteroides, resultó en la formación de múltiples asteroides más pequeños amontonados en escombros conocidos como ‘vestoides’. Estos resultados revelaron la naturaleza hostil del sistema solar primitivo. Los científicos concluyen que los impactos han jugado un papel importante en la evolución de los asteroides en nuestro sistema solar.