Estos nuevos cuerpos celestes tienen el tamaño de Júpiter pero solo aproximadamente la mitad de su masa. Además, no pueden ser clasificados como planetas, puesto que no giran alrededor de una estrella madre
Un grupo de astrónomos de la Agencia Espacial Europea (ESA) reveló este lunes la posible existencia de una nueva categoría de cuerpos celestes, luego de descubrir cientos de objetos astronómicos del tamaño de un planeta flotando libremente en la Nebulosa de Orión, situada a 1.350 años de distancia de la Tierra en la constelación de Orión.
Decenas de estas nuevas entidades, denominadas como Objetos Binarios de Masa de Júpiter (JuMBOS, por sus siglas en inglés), fueron identificadas mediante la cámara de infrarrojo cercano (NIRCam) instalada en el telescopio espacial James Webb. Estos nuevos cuerpos celestes tienen el tamaño de Júpiter, aunque poseen aproximadamente la mitad de la masa del planeta más grande del sistema solar.
Además, se estima que su temperatura superficial es de alrededor de 1.000 grados Fahrenheit (538 grados centígrados). A pesar de que estos objetos no pueden ser clasificados como estrellas debido a la cantidad de masa que poseen, tampoco pueden ser considerados como planetas, puesto que no orbitan alrededor de una estrella madre.
De acuerdo con el científico Samuel Pearson, estos hallazgos contradicen a las teorías existentes sobre la formación de estrellas o planetas, por lo que piensa que estos cuerpos gaseosos “no deberían existir”. Anteriormente, se sugirió que no debería ser posible que se originen objetos del tamaño de Júpiter del mismo modo que se generan las estrellas dentro de las gigantescas nubes de polvo y gas que se localizan dentro de una nebulosa.
A su vez, estos objetos fueron detectados moviéndose en el espacio en pares, lo que provocó el desconcierto de los especialistas. De acuerdo con los autores del estudio, que se publicará próximamente en el servicio de preimpresión arXiv, el James Webb observó 42 pares de cuerpos celestes en la Nebulosa de Orión.
Teorizando el posible origen de estos nuevos objetos
Los especialistas desconocen cómo estos JuMBOS no tienen una estrella madre a la que orbiten. Sin embargo, plantearon dos hipótesis para explicar cómo podrían haberse formado. La primera es que surgieron de regiones de la nebulosa en donde la densidad de gas y polvo era insuficiente para originar nuevas estrellas.
También se propuso que probablemente estos JuMBOS se formaron alrededor de las estrellas, y que posteriormente fueron expulsados al espacio interestelar a través de interacciones gravitacionales. “La hipótesis de la eyección es la más favorecida en este momento”, aseguró el profesor Mark McCaughrean, reiterando que hasta el momento no es posible tener “una respuesta” concreta. Esto se debe a que actualmente no existen modelos de formación de sistemas planetarios que hayan propuesto la eyección de pares binarios de planetas.
Por último, Pearson comentó que intentarán encontrar una solución empleando el James Webb para separar la luz de estos nuevos objetos y lograr conocer más sobre la composición de sus atmósferas, así como para explicar cómo se formaron. Asimismo, dijo que con el poderoso telescopio espacial trataron de localizar más JuMBOS en otras regiones de formación estelar.