Los restos fósiles del animal fueron hallados en canteras de piedra caliza situadas en el estado mexicano de Nuevo León
Se trata de un ejemplar de Ptychodus, género extinto de tiburón que se descubrió por primera vez a mediados del siglo XVIII, pero su descripción se basaba en gran medida en sus dientes encontrados en numerosos yacimientos marinos que datan del período Cretácico, entre 145 y 66 millones de años atrás. Hasta ahora, los científicos no podían saber con certeza la forma del cuerpo de esta especie.
El análisis de los fósiles revela que este gran depredador pertenecía al grupo de los tiburones lamniformes, que incluye a los tiburones blancos (‘Carcharodon carcharias’), medía unos 10 metros de largo y era conocido por sus enormes dientes afilados, con los que se cree devoraba grandes amonites y tortugas marinas.
“El descubrimiento de especímenes completos de Ptychodus es realmente emocionante porque resuelve uno de los enigmas más sorprendentes de la paleontología de vertebrados”, afirmó Romain Vullo, investigador de la Universidad de Rennes (Francia) y autor principal de la investigación.