La estrella Zeta Ophiuchi fue expulsada de su lugar de nacimiento hace más de un millón de años después de que el astro en el que orbitaba explotara en forma de supernova
Un equipo internacional de astrónomos ha logrado reconstruir los primeros modelos informáticos detallados de la onda de choque que expulsó a la estrella Zeta Ophiuchi de su lugar de nacimiento hace más de 1 millón de años. Ahora se estima que el cuerpo celeste viaja a unos 160.000 kilómetros por hora a través del espacio, informó este lunes la NASA.
De acuerdo con la Agencia Espacial, el astro giraba alrededor de uno mucho mayor, pero este explotó en forma de supernova hace más de 1 millón de años, lo que provocó que Zeta Ophiuchi fuera lanzada a una velocidad de 160.000 km/h, o 24 kilómetros por segundo, a través del espacio.
La imagen compuesta analizada por el Observatorio de Rayos X Chandra de la NASA revela una espectacular onda de choque (rojo y verde) que se formó por la materia que se desprendió de la superficie de la estrella y que se estrelló contra el gas en su camino.
Del mismo modo, muestra una burbuja de emisión de rayos X (azul) situada alrededor de la estrella que, según explican los expertos, se produjo por el gas después de ser calentado por los efectos de la onda de choque a decenas de millones de grados.
Los nuevos modelos informáticos intentan explicar los datos obtenidos en diferentes longitudes de onda, incluyendo observaciones de rayos X, ópticas, infrarrojas y de radio, y sugieren que hay una emisión más débil de rayos X que la observada en la imagen.
Asimismo, de acuerdo a sus resultados, aceptados por la revista Astronomy and Astrophysics, dos de los tres modelos predicen que la emisión de rayos X debería ser más brillante cerca de la onda de choque, mientras que el tercero estima que debería tener más brillo cerca de la estrella.
La Zeta Ophiuchi, ubicada a unos 460 años luz de la Tierra, en la constelación del Ofiuco, pertenece a la clase supergigante azul y se calcula que tiene cerca de 20 veces la masa del Sol. De no estar rodeada por una densa capa de polvo, esta estrella, de unos 4 millones de años de edad, podría ser hasta 65.000 veces más brillante.