Cinvestav
¿Se ha imaginado el mundo sin matemáticas? Esa idea fue planteada por Ernesto Lupercio Lara, investigador del Departamento de Matemáticas del Cinvestav, en un coloquio dedicado a jóvenes investigadores y estudiantes interesados en esa área del conocimiento.
Al hacerlo, el investigador, reconocido en 2009 por la Unión Internacional Matemática con el premio S. Ramanujan, mencionó que si bien hacer esa suposición se tendría que imaginar una sociedad sumida en el oscurantismo, también reconoció que sería un mundo menos aterrador.
Esa argumentación la basó con el hecho de que prácticamente toda la tecnología, incluida la bélica, tiene implícita conocimiento matemático; al tiempo que aún existen tribus que han vivido en paz, con tecnología arcaica y que, coincidentemente, su relación con las matemáticas no involucra más que enumerar cosas.
Pese a ello, Lupercio Lara señaló que en las sociedades modernas, tecnificadas y basadas en conocimiento es imposible ignorar el número y la forma, conceptos básicos de las matemáticas, ya que significaría perder la noción del tiempo, la edad del universo, entre otros conocimientos que son empleados cotidianamente.
“Desde la Grecia Antigua, como se describe en los Diálogos de Platón, se estableció que las matemáticas, además de su uso cotidiano en el comercio y otras actividades, fueran utilizadas como un pilar en la construcción de la República”, mencionó el experto en topología y geometría algebraica y simpléctica.
Recordó que la Teoría de las Probabilidades, una de las ramas de las matemáticas, es referida en ejercicios legales que incluso son expresados en el Talmud (que recoge las discusiones rabínicas sobre leyes judías, tradiciones, costumbres y leyendas), y que a la fecha podrían ser usadas en litigios.
Sin embargo, expresó que en la actualidad la poca vinculación entre los investigadores e inventores con la sociedad ha mermado en el interés de la población general por la ciencia, al grado que, aun con la tecnificación en la que está inmersa gran parte de la población mundial, existe poco interés por conocer cómo funcionan los inventos que se emplean diariamente. “Es decir, como un fax funciona exactamente igual si lo usa un científico que una secretaria, no es necesario tener mayor conocimiento del artefacto”.
Y esa situación se replica con muchas tecnologías y campos del conocimiento, pues, de acuerdo con el también miembro del Sistema Nacional de Investigadores, la evolución del conocimiento y la tecnología se ha realizado en un periodo de la humanidad relativamente cercano.
“Es parte del principio antrópico, en el que podemos considerar que vivimos en una exponencial donde han ocurrido constantes en el universo, como la invención de la escritura o la agricultura, de modo que no estamos lejos de ninguna invención humana y es conveniente entenderlas”, explicó.
Por ello es que la respuesta a su pregunta inicial de imaginar el mundo sin matemáticas, Lupercio Lara se responde y pide a los jóvenes investigadores que no lo hagan, y que desarrollen conocimiento de manera consciente a pesar de la “burocracia actual” de la ciencia.
La plática “Un mundo sin matemáticas” forma parte de la serie Coloquios Cinvestav, que se realizan los primeros miércoles de cada mes como parte de la conmemoración del 55 Aniversario de la institución.