El Gobierno de México dio información sobre el siniestro, luego de la polémica desatada porque la información había sido reservada por cinco años
En medio de una polémica y exigencias para esclarecer las causas del accidente en el que murieron la gobernadora de Puebla, Martha Érika Alonso, y su esposo, el senador Rafael Moreno Valle, así como otros tres tripulantes, el pasado 24 de diciembre en el estado de Puebla (centro de México), la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) dio a conocer la última comunicación de la torre de control con el helicóptero accidentado.
Carlos Morán Moguel, subsecretario de transporte de la SCT, descartó la posibilidad de un atentado, pues “no hay indicios de manipulación externa”.
“Diría ahorita que, en lo absoluto, no. No hay nada que nos muestre que hubiera habido una desintegración de partes del aparato, no hay. Que hubieran aparecido componentes en otro sitio que el del impacto, tampoco lo hubo”, respondió al ser cuestionado sobre si podría tratarse de un atentado.
Luego que este miércoles, el diario local Milenio publicara en primera plana que la SCT reservó por cinco años el audio de las últimas comunicaciones entre el piloto de la aeronave con la torre de control antes de que el artefacto se desplomara, el Gobierno de México dio información para aclarar diversas especulaciones durante la tradicional conferencia de prensa del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Morán Moguel también reveló que la aeronave salió del aeropuerto de Puebla rumbo a la casa del empresario y exdiputado local José Chedraui. En el patio de ese inmueble, dijo, recogió a Martha Érika Alonso, Rafael Moreno Valle y a su asistente, Héctor Baltazar.
“Ahora nos hemos enterado que de ahí solía salir también el helicóptero. (La casa) es de un empresario, de José Chedraui”, apuntó el funcionario.