El mandatario mexicano también advirtió que no habrá impunidad para los involucrados en la toma clandestina de combustible que llevó a la tragedia de Tlahuelilpan o cualquier otro delito
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, arremetió este domingo contra las autoridades de la petrolera estatal Pemex y los gobiernos anteriores que no hicieron nada, sabiendo de las tomas clandestinas de combustible que se llevaban a cabo en varios estados del país.
“Pemex y el gobierno en general estaban al servicio de gente sin escrúpulos”, “estaban tomadas las instituciones”, y estaban “secuestradas por bandoleros, por una pandilla de rufianes y corruptos”, dijo López Obrador en una conferencia de prensa matutina.
El mandatario mexicano también advirtió que no habrá impunidad para los involucrados en este o cualquier otro delito y no dará marcha atrás en sus planes contra el robo de combustible.
“No luché para llegar aquí (a la Presidencia) y convertirme en alcahuete de corruptos”, señaló el presidente.
Este domingo, el número de muertos a causa de la explosión del viernes de un ducto de Pemex en Tlahuelilpan (Hidalgo), ascendió a 85, mientras 58 heridos continúan hospitalizados, según informó el secretario de Salud federal, Jorge Alcocer.