El duque de Sussex viajó a Reino Unido para ver a su padre, Carlos III, el mismo día que se enteró de su diagnóstico
El príncipe Enrique, duque de Sussex, ha hablado públicamente por primera vez desde que se anunció que su padre, Carlos III, padece un cáncer no especificado, insinuando que la enfermedad del rey podría abrir la puerta a una reconciliación con su familia.
En una entrevista concedida este viernes desde Canadá al programa de televisión ‘Good Morning America’, con motivo de la preparación de la competición paralímpica para militares ‘Invictus’ en 2025, el príncipe expresó que se sentía “agradecido” de haber podido viajar al Reino Unido la semana pasada para pasar tiempo con su padre, el mismo día que trascendió su diagnóstico.
Preguntado sobre si consideraba que la enfermedad del rey podría “tener un efecto reunificador” para la familia real británica, Enrique declaró que estaba “seguro” de que así sería, pues ve a diario que eso mismo pasa con las familias de los militares que participaban en la competición paralímpica. “Cualquier enfermedad une a las familias, lo veo una y otra vez y eso me hace muy feliz”, afirmó.
Enrique, que no quiso hacer más comentarios sobre el diagnóstico de su padre, añadió que espera volver a verlo pronto: “Tengo planeados otros viajes que me llevarán por el Reino Unido, o de vuelta allí, y así pasaré a ver a mi familia todo lo que pueda”.
El príncipe no había visto al rey, de 75 años, desde su coronación, el pasado mes de mayo. En esta ocasión ambos se reunieron durante 45 minutos, y luego Enrique volvió a un hotel antes de regresar un día después a EE.UU. Su esposa Meghan Markle no lo acompañó en la visita, durante la que tampoco se reunió con su hermano mayor, el príncipe Guillermo, con quien ha mantenido una relación tensa en los últimos años.
En la primavera de 2020 Enrique y Meghan renunciaron a ser miembros activos de la familia real británica, asegurando un año después que se debió “en gran parte” al racismo en la casa real. A principios del 2023, Guillermo publicó su libro de memorias ‘Spare’ en el que reveló el alcance de las tensiones familiares, que lo llevaron a sentirse “diferente” del resto de su familia.