“Debería ser capaz, en última instancia, de derribar también misiles entrantes caros”, estima el secretario británico de Defensa, Grant Shapps
El Reino Unido no descarta la posibilidad de enviar a Ucrania su novedoso prototipo DragonFire, un sistema de armas de energía dirigida por láser de largo alcance (LDEW, por sus siglas en ingles), antes incluso de que sea integrado en su propio Ejército, pues no está totalmente finalizado, informó este jueves The Telegraph.
“Hay un conflicto activo en Europa ahora mismo para el que tenemos un arma de vanguardia única que podría ser útil”, expresó el secretario de Defensa del país, Grant Shapps. “Digamos que no tiene que ser perfecta al 100 % para que los ucranianos, tal vez, se hagan con ella”, agregó.
El alto funcionario reveló que el Reino Unido tiene previsto añadir el DragonFire a su arsenal para 2027, lo que no impide considerar la entrega de unos prototipos inacabados a las fuerzas ucranianos antes de esta fecha.
Aunque los datos sobre el alcance del sistema siguen siendo clasificados, con anterioridad se reveló que el láser es capaz de golpear “cualquier objetivo visible” con tanta precisión que podría acertar “a una moneda ubicada a un kilómetro de distancia”. Asimismo, se sabe que es capaz de golpear “cualquier objetivo visible” a la velocidad de la luz, atravesándolo y destruyendo sus estructuras.
“No se trata sólo de los drones lentos a 120 nudos (unos 222 kilómetros por hora). Debería ser capaz, en última instancia, de derribar también misiles entrantes caros“, afirmó Shapps.
Asimismo, el Ministerio de Defensa indicó que DragonFire puede ser una alternativa de bajo coste para las tareas que normalmente llevan a cabo los misiles. Encenderlo durante 10 segundos equivale en coste a utilizar un calefactor normal durante una hora, es decir, menos de 10 libras esterlinas (alrededor de 13 dólares) por disparo.