En 2018, una expedición descubrió una gran acumulación de pulpos perla (‘Muusoctopus robustus’) a unos 3.200 metros bajo el nivel del mar frente a la costa de California, en EE.UU.
Debido a la cantidad de ejemplares hallados en las estribaciones de una montaña submarina gigante, el área fue bautizada como el Jardín de Pulpos. Sin embargo, los científicos no podían explicar la razón por la que estos animales se agrupaban allí.
Ahora, un equipo de biólogos, geólogos e ingenieros ha determinado que la aglomeración de los moluscos en el lugar responde al agua cálida que proviene de manantiales volcánicos cercanos, informa The Guardian.
Según las imágenes recopiladas durante la investigación, publicada recientemente en la revista Science Advances, se estima que hay alrededor de 6.000 pulpos perla en aproximadamente 2,5 hectáreas, por lo que se calcula que en todo el jardín, de unas 333 hectáreas, habitan más de 20.000 ejemplares.
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Varias inmersiones de un robot submarino realizadas en los últimos tres años revelaron que los grupos de huevos se concentran precisamente en las grietas, donde el agua se calienta a unos 5-10 ℃.
Estas condiciones aumentan las posibilidades de supervivencia de las crías. La temperatura alcanzada acelera el crecimiento y el metabolismo, reduciendo así el período de incubación a 21 meses. Además, las madres pulpos tienen más oportunidades de proteger y mantener a sus crías.
El monitoreo del lugar a través de cámaras subacuáticas reveló que durante el año al sitio llegaron nuevos machos y hembras adultas. Nunca fueron vistos alimentándose y tampoco cerca de pulpos más pequeños, lo que indica que el sitio se utiliza exclusivamente para aparearse y anidar.
Como la mayoría de los pulpos, el macho de esta especie muere poco después del apareamiento y las hembras luchan por sobrevivir hasta que los huevos eclosionan.