La Cámara Nicaragüense de Restaurantes ha hecho un llamado al gobierno de Nicaragua para poder generar políticas que permitan a los restaurantes poder sobrellevar la crisis
MANAGUA, NICARAGUA — La crisis por el COVID-19 llega en el peor momento para el sector de restaurantes de Nicaragua, ya golpeado durante dos años por la crisis sociopolítica que surgió en abril de 2018 por las protestas antigubernamentales.
Según estimaciones del presidente de la Cámara Nicaragüense de Restaurantes (CANIRES), René Hauser, aproximadamente el 70% de los restaurantes en Nicaragua no están operando debido a la crisis sanitaria del coronavirus, pese a que el gobierno del presidente Daniel Ortega no ha orientado ninguna medida extraordinaria para frenar los contagios.
Tampoco se ha ordenado el cierre de balnearios o actividades masivas como las que se realizan con frecuencia en la famosa Calle de La Calzada, ubicada en la ciudad de Granada, uno de los puntos de mayor atracción de turistas nacionales y extranjeros.
Sandro Moreira, quien administra uno de los restaurantes que aún permanecen abiertos en La Calzada dijo a la Voz de América que su negocio ha tenido grandes pérdidas por el coronavirus, pese a que recientemente pasó Semana Santa, una de las fechas donde reciben más turistas.
“La afluencia ha venido bajando bastante. Cada semana va cayendo cada día más la visita de personas. Incluso hoy hay más personas que lo que recibimos en Semana Santa. La gente ha dejado de salir bastante por el virus”, comenta Moreira.
En otro punto de Nicaragua, un restaurante llamado Vivian, que está ubicado en el famoso puerto de San Juan del Sur, ubicado a unos 131 kilómetros de Managua, cerró durante un mes aproximadamente como medida de prevención por el coronavirus. En dicho puerto el gobierno mantuvo ferias permanentes y no frenó la llegada de cruceros.
El restaurante abrió recientemente, aunque con ciertas medidas sanitarias y con una reducción de personal, comentó a la VOA el administrador del local Lester Sandino.
“Realmente nosotros tomamos la decisión de cerrar el restaurante a raíz de que nos dimos cuenta de la pandemia; ahora tomamos la decisión de abrir con medidas de precaución y con menos personal”, comenta Sandino quien destaca que ofrecerán servicio a domicilio y autoservicio para evitar la aglomeración de clientes en el local.